Atlanta, Estados Unidos.- Es bien conocido que durante el embarazo no es bueno consumir bebidas alcohólicas, ya que el bebé es quien absorberá dichas toxinas por medio del cordón umbilical.
De acuerdo con datos del Centro de Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, cuando una mujer embarazada consume altas cantidades de alcohol provoca que el bebé desarrolle algo llamado trastornos del espectro alcohólico fetal, lo que deriva en un conjunto de afecciones que se presentarán en el niño, ya sea como problemas físicos o de aprendizaje.
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Algunos de los diagnósticos más comunes son:
- Problemas de atención
- Hiperactividad
- Problemas graves de conducta
- Depresión
- Dependencia al alcohol o a las drogas
- Ansiedad
- Trastornos alimenticios
- Estrés postraumático
Un dato de importancia que menciona la CDC en una de sus entradas es que las personas con trastorno del espectro alcohólico fetal tienen comportamientos sexuales inadecuados, algunos de ellos consideran que las insinuaciones y tocamientos indebidos son aceptables, hecho que podría intensificarse si el niño es víctima de violencia a temprana edad.
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Por ello es importante que las mujeres que están embarazadas eviten consumir bebidas alcohólicas, para de esta manera eliminar las posibilidades de que el niño nazca con este tipo de trastornos.
Fuentes: CDC, Pixabay
