Ciudad de México.- Por lo general las personas de cuarenta en adelante han trabajado durante buena parte de su vida para tributar a un fondo de pensiones que les garantice una retribución económica con la cual poder sustentarse en esos años en los que ya no pueden trabajar, ya sea porque ya no les dan empleo por su edad, bien sea por alguna incapacidad física o enfermedad crónica que padezcan.
Pero sucede que los fondos de pensiones por lo general son manejados de manera tal que benefician a quienes lo administran, más no a quienes le tributan. No es un secreto que en muchos países los abuelos protestan porque las pírricas pensiones no les alcanzan ni para comer, mucho menos para vestirse, ni para recibir atención médica y medicamentos. Los fondos de pensiones o garantizan una buena calidad de vida a los afiliados, y en lugar de ser una solución, se convierte más bien una pesadilla.
Esto es bueno que lo sepan aquellos que se encuentran entre los 40 y los 60 años, ya que tienen frente así una alternativa mucho más atractiva que un fondo de pensión para asegurarse una vejez digna.
Por otro lado, quienes ya están en el grupo de la tercera edad, ya conocen en carne propia los rigores de no contar con ingresos decentes y muchos sufren por dependencia, por invisibilidad y en el peor de los casos por abandono.
La buena noticia es que para quienes aún están en la antesala de la jubilación, y para quienes ya llegaron, es que las criptomonedas, y según el amigable tutorial en https://bitcoin-profit.org/es/, es una excelente alternativa de ahorro para asegurar una edad dorada sin penurias, especialmente el Bitcoin.
Esos ya lo saben los adultos de mediana edad y los abuelos del primer mundo. Por ejemplo en España ya cuentan con una criptomoneda especial para la tercera edad que le permite administrar su propio seguro de salud y manejan el término de “contrato inteligente” donde ellos, pagando a través de esta crypto especial para abuelos, deciden qué servicios médicos contratar y cómo administrar sus consumo de medicamentos.
En Japón, los adultos mayores ya se encuentran recibiendo cursos sobe el manejo de criptomonedas e incluso han creado el Centro de Apoyo de Criptomonedas Japonés donde capacitan a su población senior para que aprenda cómo se abre una cuenta en un Exchange (el equivalente a un banco pero de criptomonedas), se les enseña cómo comprar criptomonedas utilizando su moneda de curso local, también se les explica como preservar sus criptos en las denominadas “Billeteras frías”.
Los japoneses de tercera edad, ahora mismo se les está capacitando acerca de las operaciones elementales y el mantenimiento de sus criptomonedas. De igual forma reciben capacitación y estímulo para que realicen inversiones en monedas virtuales, en especial en Bitcoin y se le ofrece entrenamiento para que aprendan como interpretar indicadores de movimientos financieros de sus criptoactivos en plataformas como Rading View.
Por ejemplo si un abuelo con sus ahorros de toda la vida, va comprando cada mes una porción de Bitcoin, aplicando el método de compra progresiva, puede ir haciendo seguimiento para sacar rentabilidad de su inversión que le permita tener ingresos que le garanticen una mejor calidad de vida.
Lo ideal es que los abuelos comprendan que no todas las criptos son iguales, hay algunas como Bitcoin, en las que pueden invertir a ojos cerrados por su comprobado margen de rentabilidad, y hay otras que no brindan esta misma confiabilidad.