Unión Europea.- Las vacunas contra el Covid-19, así como el virus son nuevos, por lo que es natural que con el pasar del tiempo surjan efectos secundarios o síntomas que no se tenían previstos, ya que, no es lo mismo un análisis controlado a diferencia de las reacciones que pueden aparecer en la vida real, esto ha sido sostenido por varios científicos durante este año y medio.
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Este viernes, 9 de julio, la vacuna de Johnson & Johnson se vio, nuevamente, en el centro del ojo del huracán, cuando la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) desaconsejó su uso en personas que previamente hayan padecido un síndrome llamado extravasación capilar.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional del Cáncer, el síndrome de fuga capilar, aparece cuando el líquido y las proteínas se escapan fuera de los vasos sanguíneos diminutos y fluyen hacia los tejidos circundantes, lo que da como efecto que la presión arterial sea peligrosamente baja. Como consecuencia de esta afección las personas podrían padecer insuficiencia orgánica múltiple y una crisis repentina. Por otro lado, según información de Mayo Clinic esta afección es muy poco frecuente.
Recientemente, Forbes informó que hasta el momento se han registrado tres casos de personas que generaron este padecimiento dos días después de haberse aplicado la vacuna de Janssen, de los cuales dos ya habían fallecido.
Por su parte, PRAC aconsejó que incluyeran este padecimiento como un nuevo efecto secundario de la vacuna, además de advertir a los médicos que avisen sobre la posibilidad de la aparición de este síndrome en las personas que lo habían padecido con antelación.
Fuentes: Forbes, Mayo Clinic, Instituto Nacional del Cáncer, Twitter