Ciudad de México.- La menstruación de cada mujer puede variar según sea el caso, no por nada es que existen distintos tipos de toallas, tampones, copas e incluso ropa interior para adecuada para poder cubrir las necesidades de cada una de ellas; sin embargo, a lo largo de la vida pueden presentarse cierto tipo de alteraciones que no entran en el rango de la normalidad, por lo que es necesario acudir a un ginecólogo para que te brinde las herramientas y, en algunos casos, tratamientos para que puedas tener un periodo seguro y sin problemas.
De acuerdo con información del portal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la menorragia es una anormalidad en el periodo menstrual que consiste en la prolongación del sangrado por más de siete días, mismo que consistirá en ser abundante. Pero... ¿cómo saber si estás sangrando más de lo normal? Según información de la agencia estadounidense, la mejor manera de darte cuenta de ello es sí debes cambiar tu toalla o tampón en un tiempo menor a 2 horas o si llegas a presentar coágulos del tamaño de una moneda de 50 centavos (de las plateadas).
Según informes de la CDC es importante verificar cuán abundante puede llegar a ser el sangrado, debido a que sí se mantiene así, podría llegar a causar problemas de salud como anemia, cansancio o debilidad, lo que a la larga, podría impedir que vivas tu vida con plenitud. Según información de Clínica Mayo, una vez que te hayan diagnosticado menorragia, es posible que tu ginecólogo te realice diferentes pruebas, como análisis de sangre, papanicolaou, biopsia endometrial y ecografía.
A raíz de ello, el doctor podría enviarte algunos tratamientos médicos como medicamento antiinflamatorios no esteroides (AINE), entre ellos se puede mencionar ibuprofeno o naproxeno sódico, lo que te ayudará a reducir la sangre, además pueden ayudar a reducir los molestos cólicos. Otra manera de regular la menstruación son los anticonceptivos orales, así como la progesterona oral y el DIU hormonal, esto según información de Mayo Clinic.
Es menester recordar que, antes de tomar cualquiera de los métodos anteriormente mencionados, es necesario acudir con un ginecólogo que te realice una serie de pruebas, de esta manera te ayudará a elegir el mejor tratamiento, ya que, como se mencionó al principio de esta nota, el cuerpo de cada mujer (y menstruación) es diferente y responde a distintos tipos de necesidades.
Fuentes: Tribuna