Washington, Estados Unidos.- De acuerdo con información del Instituto Nacional de Cáncer (NIH, por sus siglas en inglés), en el año 2020 se registraron alrededor de 16 859 casos de cáncer entre adolescentes y niños, entre las edades desde los 0 a los 19 años. Se estima que, de ellos, alrededor de 1730 perderán la vida por dicha enfermedad. A raíz de ello, algunas organizaciones se dedicaron a prestar mayor atención a las causas del por qué los menores estaban expuestos a esta enfermedad.
Recientemente, los expertos del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés) con sede en Washington, Estados Unidos, se encargó de realizar un estudio en los productos para bebé; sin embargo, los resultados causaron sorpresa en más de uno y es que, varios objetos a los que los pequeños se encuentran expuestos a diario están hechos con materiales que tienen sustancias tóxicas, mismas que se asociaron al cáncer y al autismo.
Según información del tabloide británico, Daily Mail, las pruebas lanzaron que había perfluoradas y polifluoradas en juguetes, ropa, baberos, sábanas, cobijas, entre otros objetos a los que los infantes tienen acceso. Según se sabe, los polifluoradas o PFAS es una sustancia que suele utilizarse en la ropa y otros objetos de uso común en el lugar, esto es así debido a que se trata de un material de larga duración, así como también es limpio y fresco, ya que repele manchas de grasa y no retiene calor.
Si bien esta sustancia tiene diversas ventajas, también posee claras desventajas, ya que, cuando su periodo de uso llega a su fin, tiende a convertirse en polvo, mismo que es inhalado por los niños, lo que puede traer graves consecuencias como cáncer, deformaciones, defectos de nacimiento, autismo y hasta infertilidad. Dicho hecho es el que mantiene preocupada a la comunidad científica
El organismo de Washington, reveló que la sustancia se encontró en sábanas de la marca Sealy y Graco; baberos y bolsas de Bumkins y Hudson, botas de UGG; chaquetas de Columbia; y sombreros y pijamas de Carters; sin embargo, el objeto que obtuvo mayores rastros de PFAS fue un impermeable unisex para bebé de Hudson. Cabe señalar que este hallazgo llegó justo un año después de que un estudio de la Universidad de Texas revelara que un feto expuesto a PFAS tenía mayores posibilidades de desarrollar autismo.
Fuentes: Tribuna