Durango.- Esta semana del 10 de diciembre trascendió a a noticia de un brote de meningitis aséptica en el sistema sanitario de Durango. De acuerdo con algunos informes, el primer caso positivo fue detectado a finales del mes de octubre; lamentablemente, al menos 23 personas fallecieron en las siguientes semanas, de los cuales se registraron a 22 mujeres y a un hombre. Actualmente, la Secretaría de Salud del Estado estima que hay cerca de 70 personas infectadas, pero no descarta la aparición de más.
Según las estimaciones de las autoridades sanitarias, el origen de la infección se suscitó en un anestésico local llamado bupivacaína, mismo que fue contaminado por un hongo en cuatro hospitales privados de la región anteriormente mencionada. Por el momento, los expertos tienen una carrera contra reloj, debido a que sino se detecta a tiempo podría causar más muertes entre los afectados, es por ello que emitieron un comunicado en el que instan a cualquiera que haya visitado un nosocomio particular en los últimos días a realizarse los estudios pertinentes.
De acuerdo con información del portal Clínica Mayo, la meningitis es causada por una infección viral, pero también puede ser provocada por afecciones bacterianas, parasitarias y micóticas. Si bien, en algunos casos esta enfermedad puede desaparecer con la semanas, la mayor parte de veces no es así y puede empeorar hasta poner en riesgo la vida del paciente, por lo que es necesario que se le administre antibióticos de emergencia.
Esta temporada del año, en especial, puede resultar problemática para los médicos y las personas infectadas con meningitis y es que, sus síntomas pueden confundirse fácilmente con Influenza, enfermedad que actualmente se encuentra al alza en la República Mexicana y en Estados Unidos. Los signos de dicha infección pueden permanecer activos durante varias horas o hasta días y pueden variar según la edad del paciente.
Regularmente, las personas mayores de 2 años, presentan síntomas como: fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza más intenso de lo normal, vómitos, náuseas, dificultad para concentrarse, convulsiones, somnolencia o problemas para mantener el equilibrio, sensibilidad al a luz, ausencia de apetito o de sed y, en algunos casos, puede manifestarse en erupciones en la piel. Los síntomas en bebés pueden ser similares aunque se le anexa llanto constante, somnolencia, irritabilidad, dificultad para despertar e inactividad.
Fuentes: Tribuna