Ciudad de México.- Unas sandalias que garantizan la comodidad y que combinan con todo: esta es la apuesta (acertada) de la marca alemana Birkenstock. Son un verdadero éxito de ventas. Este par de zapatos cómodos se abrió paso rápidamente en los pies de todos, sin importar el estilo o la ocasión. Si ya tienes un par, seguro que te preguntas: ¿Cómo cuidar tus Birkenstock para llevarlos durante muchos años?
- ¿Cómo limpiar tus Birkenstock?
Con su piel nobuk que parece un frágil terciopelo, este calzado no es necesariamente adecuado para los días de lluvia, los charcos o la piscina y la playa. Bajo la misma lógica, tampoco son unos zapatos aptos para ser lavados a máquina o para dejarlos remojando en una cubeta de agua.
Para limpiarlas, comienza con una sesión de desempolvado. Si las usas con frecuencia para complementar tus outfits sabrás que son susceptibles a llenarse de polvo. Cada paso que se da con las sandalias Birkenstock las cubre un poco más de suciedad, polvo, lodo y mucho más... Para eliminar todo esto, toma un cepillo para zapatos y frota suavemente las correas exteriores del zapato hasta que desaparezcan las manchas.
Para una limpieza a fondo de las Birkenstocks, también abordaremos la plantilla, que puede estar cubierta de marcas de desgaste. Opta por un limpiador adecuado para suelas de zapatos y frota suavemente con el cepillo con movimientos circulares. A continuación, utiliza un paño húmedo para eliminar el exceso de espuma y déjalos secar al aire.
Para aquellos que quieran evitar este paso de limpieza, la marca Birkenstock ofrece sandalias de cuero liso o plástico, que son mucho más resistentes a la intemperie y al lavado rápido con agua. Todo lo que tienes que hacer es humedecer un paño y limpiar tus zapatos tan pronto como aparezca una mancha.
Para conservar tus sandalias Birkenstock durante muchos años, lo mejor es prepararlas antes de ponértelas sobre todo para viajes al mar o a la ciudad. Las sandalias de material nobuk se pueden proteger con un spray impermeabilizante. Los modelos de cuero, por otro lado, se pueden mejorar con una leche de cuero adecuada.
Antes, cuando hablábamos de chanclas, pensábamos en esas chanclas de plástico que separaban los dedos de los pies y que quedaban reservadas para los viajes a la piscina o un viaje al mar. Pero hoy también son reinas de la moda con un potencial desmesurado. Un aumento que nadie podría haber predicho.
Fuente: Todo para Ellas