Ciudad de México.- Las mascarillas capilares son productos de cuidados intensivos diseñados para nutrir, hidratar y reparar el cabello a profundidad. Pueden ayudar a restaurar la salud y belleza del cabello, aportándole los nutrientes e hidratación que necesita. Estos tratamientos son importantes para mantener el brillo del cabello. Así que, sean cuales sean tus necesidades, aplicar una mascarilla es fundamental. Dicho esto, algunos profesionales desaconsejan mantener el producto en el cuero cabelludo durante mucho tiempo.
- ¿Cuáles son los riesgos de aplicar una mascarilla capilar?
Los expertos recomiendan no dejar la mascarilla capilar sobre el cabello por mucho tiempo para evitar ciertos efectos no deseados. De hecho, esto puede provocar sequedad. Sí, algunos ingredientes de las mascarillas pueden absorber la humedad natural del cabello, lo que puede provocar que se vuelva quebradizo.
Si bien algunos productos contienen ingredientes naturales, otros contienen componentes potencialmente irritantes, especialmente si se dejan en el cuero cabelludo por mucho tiempo. La aplicación prolongada de la mascarilla provoca picazón, irritación y enrojecimiento. Es en este contexto aplicar una mascarilla para el cabello durante demasiado tiempo puede provocar acumulación de residuos, acondicionamiento excesivo, cabello debilitado y sensibilidad.
Además, dejar la mascarilla puesta durante más tiempo del esperado puede no aportar ningún beneficio. Por otro lado, no dejar la mascarilla sobre el cabello durante un periodo de tiempo suficiente puede no resultar eficaz. Por ello es preferible optar por productos 100 por ciento naturales y respetar el tiempo de aplicación indicado por el fabricante.
- ¿Qué hacer y qué producto elegir?
Debes saber que la mayoría de mascarillas capilares tienen un tiempo de exposición recomendado, generalmente entre cinco y 30 minutos. Como habrás comprendido, debes seguir las instrucciones específicas de la mascarilla que estés utilizando. Esto es para aprovechar los beneficios de la mascarilla sin correr el riesgo de efectos no deseados. Sin embargo, es importante elegir el producto que se adapte a tu tipo de cabello. Si está seco y deshidratado, debes optar por una mascarilla capilar hidratante. Por tanto, debe contener ingredientes nutritivos, como aceite de argán, manteca de karité o aloe vera.
Si tu cabello está dañado y quebradizo, debes optar por una mascarilla reparadora que contenga proteínas. Por ejemplo, la queratina fortalece el cabello y repara los daños. Además, si tienes el cuero cabelludo sensible, opta por una mascarilla capilar calmante y purificante. Así que busca productos que contengan ingredientes como aceite de árbol de té o arcilla. Estos pueden ayudar a calmar el cuero cabelludo.
Fuente: Todo para Ellas