Estados Unidos. - Kris Jenner, matriarca del famoso clan Kardashian-Jenner, ha hecho una revelación sorprendente en el último episodio de su reality show The Kardashians. En una conversación con su hija Khloé Kardashian, Kris admitió que su mayor arrepentimiento en la vida fue engañar a su difunto esposo, Robert Kardashian.
El episodio, que se emitió el miércoles, mostró a Khloé confrontando a su madre sobre su infidelidad y su romance de 1989 con Todd Waterman, que llevó al divorcio con Robert en 1991.
Khloé cuestionó a Kris sobre cuál era su mentalidad durante ese período, a lo que Kris respondió: "Creo que ser realmente joven y tonto es algo que influye porque realmente no entiendes las consecuencias de tus acciones". La relación extramatrimonial comenzó cuando Kris tenía 34 años.
Khloé continuó indagando, preguntando por qué su padre no estaba cumpliendo con sus expectativas, a lo que Kris respondió: "No lo sé porque fue un gran esposo y un gran padre, y creo que caí en una situación en la que pensé que la hierba era más verde en otro lugar. Y cometí un gran error. Es como el mayor arrepentimiento de mi vida".
Kris admitió que después del divorcio, ella y Robert Kardashian se convirtieron en mejores amigos, y se arrepintió de su elección. Comentó: "Pensé: 'Vaya, ¿en qué estaba pensando?'". También aconsejó a su hija Khloé sobre la importancia de ser cuidadosa en sus decisiones.
La confesión de Kris reveló que no está orgullosa de su comportamiento en ese momento, pero cree que todo sucede por una razón y que la vida tiene un plan para todos. Además, mencionó que sus decisiones llevaron a la existencia de Kendall y Kylie Jenner.
Khloé también compartió sus pensamientos sobre la prioridad de sus hijos en su vida y cómo está disfrutando de su tiempo con ellos antes de considerar una relación romántica.
Esta revelación sincera de Kris Jenner ofrece a los seguidores de The Kardashians una visión más profunda de la vida personal de la famosa madre y empresaria, y destaca la importancia de aprender de los errores pasados y centrarse en la familia.
Fuente: Tribuna