Acapulco, Guerrero.- Si bien, en la actualidad, Luis Miguel disfruta de pasar sus días en países extranjeros como es el caso de España, la realidad es que hubo una época en la que el 'Sol' vivía cómodamente en una mansión que mandó a construir a mediados de la década de los 90 en Acapulco, Guerrero. Aunque en un comienzo, el inmueble estaba ubicado en una zona alejada de toda civilización, esto fue cambiando con el tiempo, al grado en el que se organizaban tours para pasar cerca del domicilio del cantante.
La mansión está ubicada en la Zona Diamante la mencionada ciudad guerrerense y anteriormente estaba decorada de color blanco y poseía marcos en las ventanas amarillos, lo que le brindaban un aspecto aún más lujoso. Lamentablemente no se disponen de muchos datos sobre el interior de la casona, puesto es tan hermética como el propio Luismi, pero se sabe que cuenta con una gran alberca, canchas de tenis y una terraza con una de las mejores vistas al mar.
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Aunque la casa suena como todo un sueño inmobiliario, la realidad es que el cantante de la Incondicional la abandonó hace bastantes años, pero no la dejó a su suerte, puesto le hizo algunas renovaciones y posteriormente la vendió por 106 millones de pesos a la inmobiliaria de Jaime Camil y Plácido Domingo. Cabe aclarar que actualmente no pertenece al novio de Paloma Cuevas y se desconoce quién es el dueño.
Pese a todo lo dicho anteriormente, los fanáticos de Luis Miguel se mostraron preocupados por la edificación después del paso del huracán 'Otis', ciclón de categoría 5 que arrasó con varias partes de Acapulco, incluida la prestigiosa Zona Diamante, por lo que no tardaron en surgir las dudas sobre si el inmueble continuaría en pie o habría sido derrumbado por su deteriorado estado y los fuertes vientos.
En días recientes el usuario Arturo Oria, de TikTok compartió un video en el que se puede apreciar una vista desde el cielo del estado de la zona costera de Acapulco; es entonces que captan rápidamente la casa del cantante de Tengo todo excepto a ti. En las imágenes se ven que varias palmeras derribadas; también hay vidrios destrozados en las ventanas y maderas rotas en la alberca, aunque la fachada externa luce intacta.
Fuentes: Tribuna