Ciudad de México.- Santa Fe Klan se ha consagrado como uno de los raperos más exitosos del momento, pero a pesar de todo no pierde el piso, pues reconoce que desde que incursionó en la industria tenía claro que no tendría por qué cambiar y su barrio es lo que lo mantiene en sus orígenes, así que no se olvida de la gente que lo vio crecer, por lo que ahora que tiene la posibilidad no duda en apoyarlos.
Fue en su reciente intervención en el podcast La Cotorrisa, donde el cantante compartió algunos detalles de sus nuevos proyectos, entre ellos los negocios que tiene y con los que ha podido ayudar económicamente a cerca de 300 personas que le ayudan a atenderlos, pues su intención es que todos puedan salir adelante como lo hizo él y asegura que les va bien.
Les tengo que dar seguro a todos, tuve que empezar a darme cuenta qué es una empresa, cómo se registra una empresa y sobres a hacer todo en orden, con los abogados y con mi hermana que me tira paro ahí".
Debido a sus constantes viajes de trabajo, el guanajuatense dejó cargo de su barbería, estudio de tatuajes, boutique y tienda a su madre y hermana, quienes se encargan de coordinar a sus trabajadores para que todo salga adelante, además de que también pudo hacerse de su propio sello musical en el que se encuentra apoyando nuevos talentos.
Ahorita todo está chido, todos tienen su trabajo y su seguro, les va chido. Aparte tengo como diez artistas firmados, todos los meses se mueve, por eso seguimos", contó.
Es tal la cantidad de empleos que ha podido generar en su barrio que a veces un se acuerda quiénes son todos y cuál es su rol, pues tuvo una anécdota graciosa con uno de ellos: "Hay un carnal que me dice 'Ahí la vemos que mañana voy a chambear' y le digo: 'No ma…ms, perro ¿Dónde chambeas?' y que me dice: Pues contigo, w...y", recordó entre risas.
Aunque eso no es todo, pues también le gusta compartir la fiesta con ellos, así que cada cumpleaños arma bailes con sonidero y llega a invitar artistas reconocidos para que ambienten, mientras que la comida corre de su parte y ayuda a que crezca la economía, pues le compra a los puestos locales, razones por las que es muy querido en su barrio, donde es visto con admiración por todo lo que ha conseguido a sus escasos 23 años sin haber tenido grandes recursos.
Fuente: Tribuna