Ciudad de México.- Anabel Hernández incomodó a varias celebridades con su libro Las Señoras del Narco: Amar en el Infierno, donde exhibió los vínculos de negocio y hasta amorosos que tuvieron reconocidas figuras con el crimen organizado, lo cual escandalizó a la opinión pública y Lili Brillanti fue una de las que salieron embarradas por la investigación de la periodista.
Según la escritora, la conductora habría sido una de las novias de Arturo Beltrán Leyva, de quien presuntamente estaba obsesionada por todos los beneficios que representaba estar con él, a tal punto que incluso habría buscado embarazarse de él, así que habría recibido grandes regalos de parte del fallecido narcotraficante.
De igual forma, Anabel indicó que éste habría sido uno de los motivos por los que se enemistó con Galilea Montijo, por quien el capo tenía preferencia y la habría tenido en su nómina por varios años a cambio de ser una de sus amantes, acusaciones sumamente delicadas que Brillanti niega rotundamente argumentando que desde esa época se encontraba casada.
Fue en una reciente entrevista captada por las cámaras de Alan Morales, donde Lili reiteró que no piensa quitar el dedo del renglón y que mantiene en pie una demanda en contra de la autora, pues no piensa ser difamada con un asunto tan delicado, pues manchó su imagen: "Estamos eso, yo le di lo que correspondía a mi abogada Mariana y estamos en eso. Pronto tendrán noticias", indicó.
La estrella de la televisión, indicó que ya hizo lo necesario para proceder, confiada en que las autoridades le den alguna respuesta, por lo que se encuentra a la espera de que inicie un proceso en el que la escritora deberá comprar su dicho con pruebas contundentes, pues ella está segura de que ni siquiera conoció al llamado 'Barbas'.
Sin embargo, hasta ahora Brillanti no puede ahondar en detalles acerca de la demanda, pues no quiere entorpecer el trabajo que ha realizado la abogada, pero de este modo deja en claro que no piensa quedarse de brazos cruzados, pues de alguna manera dichas acusaciones la afectaron moral y laboralmente.
Fuente: Tribuna