Ciudad de México.- Muchas personas pasan por alto el hecho de que sus viviendas están mal aisladas y, por lo tanto, a menudo tienen que luchar contra corrientes de aire cuando hace frío. Aunque la permeabilidad al viento puede ser beneficiosa en verano, tiene consecuencias negativas para la salud en invierno. Uno de ellos, por ejemplo, es la parálisis del nervio facial, que también puede deberse al aire acondicionado cuando hace calor. Otras desventajas de la corriente de aire en invierno son, por supuesto, las pérdidas de calor, que afectan al confort deseado en cada hogar. Todo esto provoca un aumento de los costes de calefacción y un interior frustrantemente frío. Para solucionarlo te compartimos algunas contramedidas.
La principal causa de que el aire frío entre constantemente son, por supuesto, las ventanas y puertas, que a menudo tienen fugas inadvertidas. Esto puede provocar molestos resfriados, dolores de cuello e inflamación de los músculos faciales, así como gastos domésticos imprevistos. Otras zonas de las que no se sospecha que procede aire frío también pueden ser culpables. Se trata, por ejemplo, de áticos con goteras, chimeneas o simplemente puertas acristaladas de jardín o terraza, de las que sale una corriente de aire constante cuando hace viento. Afortunadamente, no siempre es necesario renovar toda la casa o invertir en reparaciones costosas para resolver el problema.
En primer lugar, es importante identificar los puntos de entrada de aire para evitar las corrientes de aire frío. También revisa todos los sellos de puertas y ventanas. La opción más sencilla y económica en estos casos sería colocar una cinta selladora o un burlete. Un burlete móvil también podría ayudar. Como material aislante económico y común, las cintas selladoras son ideales para ventanas y puertas. Simplemente pruébalo siguiendo los siguientes pasos para evitar fugas y, por tanto, corrientes de aire.
- Primero, mide el marco de su puerta o ventana y corta el burlete a la longitud exacta antes de instalarlo. De esta forma te aseguras de que no haya fugas. Incluso los espacios pequeños pueden permitir la entrada de aire frío.
- Ten en cuenta también que los selladores no son adecuados para azulejos, vidrio y otras superficies lisas. En su lugar, utiliza selladores de teflón, betún o silicona, que se adhieren mejor a dichos materiales.
- Ahora coloca la junta en el punto de contacto con la hoja de la puerta en el marco de la puerta o de la ventana. También ten en cuenta que esta será una solución temporal. Las puertas y ventanas se mueven constantemente y allí se produce fricción todos los días.
Fuente: Tribuna