Ciudad de México.- Se acerca la víspera de Año Nuevo. Has encontrado todos los regalos para poner debajo del árbol y también ya sabes cuál va a ser tu outfit. ¿Y qué pasa con la preparación de las comidas? Tienes claro el menú y las compras. Pero, ¿qué pasa con la secuencia de platos?
No lo pensamos lo suficiente, pero es bueno pensar en cómo se desarrollan las festividades y cuánto tiempo puedes permitirte tomar para disfrutar de un aperitivo antes de volver a ponerlo en el refrigerador. Hacemos un balance del tiempo máximo para dejar cada plato en la mesa, para no correr el riesgo de intoxicación. The Huffington Post habló con expertos en seguridad alimentaria y comparte sus consejos.
Para empezar, el profesor de salud pública Jagdish Khubchandani nos recuerda que la persona promedio no puede saber cuándo ha caducado un alimento: puede parecer completamente comestible pero estar lleno de gérmenes. Darin Detwiler, presidente del programa de seguridad alimentaria de la Asociación Nacional de Salud Ambiental, dice que el primer paso es asegurarse de que los alimentos estén bien cocidos, especialmente la carne, los mariscos y los huevos.
Para tu comida caliente, no debes dejarla en la mesa por más de dos horas sobre la mesa, el tiempo máximo desde que sale del horno. Esto incluye el tiempo de corte, transporte, servicio y degustación. Si es absolutamente necesario dejar el plato al aire libre durante más de dos horas, se recomienda utilizar una fuente de calor: estufa, lámpara de calor, etc. Así que mientras puedas, deja tu plato en el horno.
Para los alimentos fríos, como el queso o la ensalada, el principio es el mismo: no los dejes fuera de la nevera durante más dedos horas, a menos que tengas una forma de enfriarlos, como colocar una bolsa de hielo encima o debajo de la preparación. También puedes servir tus platos en la cocina y luego volver a poner el resto directamente en el refrigerador o colocar una pequeña parte en un recipiente que pongas sobre la mesa y guardes el resto en el electrodoméstico.
En cuanto a los alimentos no perecederos (patatas fritas, pasteles, etc.), no suponen un riesgo importante para la salud. Y para poner todas las posibilidades de tu lado, recuerda lavarte las manos antes de tocar la comida, no dejes que demasiados invitados te ayuden en la cocina, pon cubiertos para cada plato y sirve primero a las personas más vulnerables (enfermos, niños, embarazadas, ancianos...). Al final de la comida, guarda bien las sobras en recipientes especialmente hechos en el refrigerador. Si tienes alguna duda, lo mejor es tirarla a la basura. También es recomendable no comerlos después de tres o cuatro días. En el caso de las sobras congeladas, pueden ser seis mes
Fuente: Tribuna Sonora