Puerto Rico. -En una emotiva madrugada en Puerto Rico, Daddy Yankee, el pionero del reguetón, anunció el cierre de su exitosa carrera artística tras completar su quinto concierto La Meta. Ante miles de seguidores en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, el artista de 46 años compartió un mensaje revelador sobre su nueva orientación de vida.
Mi gente, este día para mí, es el más importante de mi vida. Y se los quiero compartir, porque no es lo mismo vivir una vida de éxito que una vida con propósito", expresó Daddy Yankee al inicio de su mensaje, marcando el tono de una revelación personal profunda.
El reguetonero confesó haber buscado durante mucho tiempo llenar un vacío en su vida y encontrar un sentido. En sus propias palabras, "alguien pudo llenar ese vacío que sentía por mucho tiempo", y reconoció que para muchos era alguien, pero para él, "no era nada sin Él".
En un giro sorprendente, Daddy Yankee anunció su compromiso de vivir para Jesucristo. "Pude recorrer el mundo durante años, ganar muchos premios, aplausos y elogios, pero me di cuenta de algo que dice la Biblia: '¿De qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma'?", reflexionó.
El artista, cuyo nombre real es Raymond Ayala, afirmó públicamente su fe y compromiso con Cristo. "Reconozco y no me avergüenzo en decirle al mundo entero que Jesús vive en mí y que yo viviré para Él", proclamó.
Daddy Yankee hizo hincapié en su decisión de utilizar todas las herramientas a su disposición, incluyendo la música y las redes sociales, para difundir el mensaje del Evangelio. "Todo lo que Jesús me entregó, es ahora para el reino", afirmó.
Al finalizar su mensaje, Daddy Yankee invitó a sus seguidores a no seguir a ningún hombre, sino a Jesucristo, aseverando: "Cristo los ama y Cristo viene, no lo olviden".
Este anuncio marca un nuevo capítulo en la vida del ícono del reguetón, uniéndose a otros artistas urbanos que han decidido retirarse de la música para dedicarse al servicio de Dios. En el concierto de despedida, Daddy Yankee contó con la participación de Luis Fonsi y Rauw Alejandro, quienes compartieron el escenario en momentos emotivos.
Con esta sorpresiva decisión, Daddy Yankee no solo deja una huella imborrable en la música urbana, sino que comienza una nueva etapa dedicada a su fe y propósito en Cristo.