Estados Unidos.- Lana Del Rey, la icónica cantante, se encuentra en el ojo de la tormenta nuevamente, esta vez revelando su sorpresa por la estricta aplicación del toque de queda en el Festival de Glastonbury, que resultó en la interrupción abrupta de su actuación programada como cabeza de cartel.
En una reciente entrevista con el Sunday Times, Del Rey confesó su desconocimiento sobre la rigurosidad del toque de queda del evento, afirmando que aunque había escuchado sobre ellos, nunca imaginó que significara apagar las luces en plena actuación. Su presentación en Glastonbury se vio afectada cuando, 30 minutos después de la hora de inicio programada, el festival cortó la energía, dejando a la artista a oscuras mientras interpretaba Video Games.
A pesar de este giro inesperado, Del Rey intentó mantener la conexión con la audiencia, ofreciendo una actuación a capella respaldada por sus seguidores antes de ser escoltada fuera del escenario. La cantante admitió su confusión y expresó sus sentimientos al respecto:
No me sentí muy bien al respecto, pero estaba un poco confundida porque creo que nunca estuve en una posición en la que alguien dijera: 'Si no terminas para este momento, todo se apagará'
Este incidente llevó a Del Rey a completar solo 15 de las 20 canciones planeadas para su actuación, con Summertime Sadness entre las pistas que se vieron afectadas.
Sin embargo, este no es el primer desafío que enfrenta Lana Del Rey por sus elecciones estéticas en sus actuaciones. La artista, conocida por su estilo visual distintivo, compartió experiencias previas en las que su elección de vestimenta generó reacciones adversas. En sus propias palabras,
Yo me visto bien para mis shows, mientras que otras personas no lo hacen. Por alguna razón, eso fue un problema
La cantante reveló incidentes pasados, como ser atacada físicamente durante un concierto en Brooklyn y enfrentar lanzamientos de libros en San Francisco por grupos de mujeres liberales. Del Rey explicó que, hace diez años, la necesidad de encontrar belleza en medio del caos era imperante para su bienestar mental. "He estado en guardia durante tanto tiempo", agregó, destacando cómo la estética y la búsqueda de la belleza han sido elementos esenciales en su travesía artística.
El incidente en Glastonbury arroja luz no solo sobre los desafíos logísticos de los eventos en vivo, sino también sobre la constante batalla de Lana Del Rey por expresarse visualmente y mantener su estatus como una figura destacada en el panorama musical. La intersección entre la estética y las expectativas del público sigue siendo un terreno complejo para la artista, que continúa desafiando las normas establecidas en su camino hacia la autenticidad y la expresión artística.
Fuente: Tribuna