Reino Unido.- En días recientes, un informe de Reino Unido reveló que el atún enlatado podría contener altos niveles de mercurio tóxico, el cual llegaría a poner en riesgo a los bebés que aún están en estado de gestación y es que, según los expertos, si una mujer embarazada consume este tipo de alimento podría causar problemas de aprendizaje, a su vez, provocaría pérdidas en la audición y visión de su pequeño.
Recientemente, la organización Consumer Reports, puso a prueba 30 latas de atún de distintas marcas populares en Reino Unido, entre las cuales se pueden mencionar Bumble Bee, StarKist y Chicken of the Sea, como resultado descubrieron que cada una de ellas contenía mercurio en grandes cantidades, por lo que lanzaron una advertencia a las mujeres embarazadas para que eviten consumir este tipo de productos.
De acuerdo con información del director de investigación de seguridad alimentaria, James Roger, cada lata tenía una cantidad impredecible de mercurio, lo que impediría a cualquier organización de bienestar y salud emitir alertas sobre qué empresa tiene qué cantidad de este elemento tóxico: "De lata a lata, los niveles de mercurio pueden aumentar de manera impredecible que podría poner en peligro la salud de un feto".
Como se mencionó en un inicio, los expertos mencionaron en su reporte que las mujeres embarazadas deberían abstenerse de consumir este tipo de comida, debido a que el mercurio es especialmente peligroso para los fetos, ya que, al tratarse de un metal pesado, puede dañar el cerebro del bebé, lo que traería como consecuencia una deficiencia en el aprendizaje, y problemas en los sentidos de la vista y el oído.
Por otro lado, las madres de estos pequeños también pueden sufrir riesgo al comer atún, ya que, este elemento puede causar estragos en el sistema nervioso, intestinal y en los riñones. Otros efectos del mercurio en el organismo pueden ser movimientos involuntarios como temblores, insomnio, neblina mental o pérdida de la memoria, debilidad muscular, entre otras cosas. Cabe mencionar que el mercurio se encuentra de manera natural en el océano, pero su presencia se triplicó a partir de la revolución industrial.
Fuentes: Tribuna