Colombia.- El pasado viernes, 3 de marzo se celebró el Día Mundial de la Vida Silvestre, lo que cronológicamente coincide con la noticia de que la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), así como el Santuario de Ostok se están preparando para recibir a 70 hipopótamos, mismos que pertenecían al zoológico privado del afamado narcotraficante colombiano, Pablo Escobar.
De acuerdo con información de Sara Jaramillo, directora de la Fundación Instinto, de Colombia, estos curiosos animales llegaron al país sudamericano, a través de Antioquia, debido a que estaban incluidos en el zoológico personal del mencionado criminal, pero estos no fueron los únicos ejemplares que arribaron, ya que, la colección de este individuo incluía cabras y jirafas, entre otros. Si bien, los especímenes fueron decomisados por el Estado, hubo un problema con los hipopótamos.
Resulta ser que, al ser demasiado grandes y pesados, era complejo moverlos del lago de la hacienda Nápoles, en el municipio Puerto Triunfo, por lo que fueron dejados en el lugar, donde se reprodujeron rápidamente gracias a que tenían las condiciones adecuadas para poder sobrevivir, además no tenían depredadores naturales, por lo que pasaron de ser cuatro hipopótamos (tres hembras y un macho) a ser 70.
De acuerdo con algunos informes, el Gobierno de Colombia se habría planteado la idea de sacrificarlos, puesto se trata de una especie invasora, por lo que Azcarm y el Santuario de Ostok se propusieron a rescatar a estos animales, los cuales ya fueron clasificados en la lista roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, debido a que en África corren un gran peligro a causa de los cazadores furtivos.
Según se sabe, el presidente de Azcarm, Ernesto Zazaueta, el centro de rescate Ostok tiene un lugar idóneo en donde pueden vivir 10 de los ejemplares; así como también negociaron con un santuario de la India para recibir al resto de los hipopótamos; sin embargo, parece ser que los avances con Colombia no van del todo bien, ya que, el proceso burocrático no está avanzando tan rápido como se esperaría: "Les da flojera y temor meterse en temas que en algún momento pueden ser arriesgados, porque puede haber críticas", declaró Zazaueta.
Fuentes: Tribuna