Ciudad de México.- Después de formar más de 10 años parte de TV Azteca y supuestamente ser vetado de Venga la Alegría, recientemente el reconocido actor y presentador, Carlos Arenas, una vez más acaba de llegar a Televisa y sus foros de grabaciones, en donde se sinceró con sus millones de espectadores y rompió levemente en llanto al dar una desgarradora noticia sobre la relación con su madre.
Como se sabe, Arenas tiene una extensa carrera dentro de la televisión mexicana como presentador, pero sin duda fue durante sus casi 10 años dentro del matutino del Ajusco lo que lo ha catapultado a la fama, la cual lamentablemente se ha visto envuelta en polémicas, dado a que se dice que de su romance con la presentadora, Vanessa Claudio, no terminaría nada bien pues lo señaló que era alguien tóxico y controlador, tras lo que se dijo que por petición de ella fue despedido y supuestamente vetado.
Ante esta salida llena de polémicas y especulaciones, el presentador llegó a las filas de Imagen TV y se integró como uno de los presentadores principales en Sale el Sol, sin embargo, en junio del 2022 fue uno de los que fueron despedidos por la nueva producción de Alejandra Luck, motivo que lo llevó casi de inmediato a los foros de la empresa San Ángel, siendo constantemente invitado a conducir el programa Hoy.
Ahora, el reconocido presentador fue uno de los invitados especiales en la más reciente transmisión de Netas Divinas, en donde como suele suceder con cada invitado, lograron que abriera su corazón y revelara uno de sus pensamientos más profundos e importantes de su vida, que es la relación que tiene con su madre y su hermana, recordando que su padre falleció cuando tenía tan solo siete años de edad y por eso se unió tanto a ellas.
Ante esto, mencionó que al crecer quiso honrar en vida a su madre y es por eso que se tatuó su rostro, su firma y un corazón en su brazo derecho, expresando que es la persona más importante en su vida y desde que tiene memoria cuando se dicen adiós, ambos buscan darse un abrazo en el que junten los latidos de su corazón, como una manera de decirse que están ahí el uno para el otro en todo momento.
Por dicho motivo, el presentador sin poder evitarlo soltó un par de lágrimas y mencionó que pensar en ella y en todo lo que ha hecho por él y que le ha dado lo hace ponerse muy emotivo y con ganas de llorar, por lo que todas las presentes le dijeron que estaba bien llorar de vez en cuando y que ese era un espacio seguro para hacerlo, que incluso ellas se la vivían llorando ahí con todas al hablar.
Fuente: Tribuna del Yaqui