Londres, Inglaterra.- La princesa Diana de Gales fue una de las mujeres más admiradas y recordadas del siglo pasado, no solo por su labor humanitaria y gran carisma, sino también por su estilo personal y único para vestir. Lady Di supo expresarse a través de la moda, lo que la llevó a adaptarse a las tendencias de cada época y a crear las propias. Pese a que tiene más de dos décadas de haber fallecido, su legado, incluso en la moda, continúa vigente hoy en día. Descubre por qué.
La princesa Diana sabía que un vestido negro era el básico en el armario por excelencia, y lo aprovechaba para lucir elegante y sofisticada en cualquier ocasión. Pero también le daba un toque personal, con accesorios llamativos, cortes originales o detalles glamurosos. Uno de sus vestidos negros más famosos fue el de la 'venganza', el cual llevó en 1994, al día siguiente en el que se emitió una entrevista en la que su exmarido, el entonces príncipe Carlos, admitió haberle sido infiel. El vestido en cuestión era ajustado, con escote asimétrico, hombros al descubierto, y causó sensación polémica para la época.
Por otro lado, Diana no le temía a los colores, sino que los usaba para resaltar su belleza y transmitir emociones. Sabía combinar los tonos que más le favorecían, como los pasteles, los azules o los rojos, lo que la llevó a crear contrastes armoniosos y vibrantes. Uno de sus outfits más recordados fue el que llevó en 1989, durante una visita a Hong Kong: Un vestido fucsia con una chaqueta morada y un sombrero a juego.
Pero no todo en la vida de la entonces futura Reina de Inglaterra eran vestidos y tiaras, ya que, antes de que el estilo deportivo se pusiera de moda, la princesa Diana ya lo llevaba con naturalidad, según los expertos en moda. Le gustaba vestir con prendas cómodas y funcionales, como pantalones joggers, sudaderas, camisetas o tenis. Pero también sabía darles un toque chic, con accesorios como gafas de sol, gorras o joyas. Su imagen con una sudadera de Harvard y unos jeans fueron un ejemplo de cómo llevar el athleisure con estilo.
Otro dato de la suegra de Kate Middleton, es que mezcló estampados prints antes que nadie. Si algo caracterizaba a Diana de Gales es que no seguía las reglas convencionales de la moda, sino que se atrevía a experimentar y divertirse con los estampados. Mezclaba rayas con lunares, flores con cuadros o animal print con geométricos, creando looks originales y arriesgados. Su secreto era mantener una paleta de colores coherente y equilibrar las proporciones.
Diana de Gales fue considerada la musa de grandes diseñadores; la princesa tenía una relación especial con la alta costura, y fue la inspiración y amiga de algunos de los diseñadores más importantes de su época. Entre ellos se encuentran Jacques Azagury, Valentino, Gianfranco Ferré, Gianni Versace o Catherine Walker. Estos creadores supieron captar la esencia de Diana y plasmarla en sus diseños, que resaltaban su figura, su personalidad y su elegancia.
Fuentes: Tribuna