Los Ángeles, Estados Unidos.- Este lunes, 7 de agosto, el mundo del cine se vistió de luto después de que trascendiera la noticia de que el director de una de las películas más aterradoras de el siglo XX perdió la vida, se trata de William Fridkin, quien fue el encargado de causar pesadillas de miles de personas por su trabajo con El Exorcista, filme que llegó a causar tanto controversia, como terror entre el público que vio la cinta en los años 70.
De acuerdo con información del medio de farándula estadounidense, The Hollywood Reporter, el cineasta perdió la vida en Los Ángeles, esto según información brindada por su esposa Sherry Lansing, durante la jornada del día de hoy. William Friedkin dio su último aliento a los 87 años de edad. Y es principalmente recordado por haber creado El Exorcista, filme que grabó cuando tenía 37 años, inspirándose del libro de William Peter Blaty.
El Exorcista fue estrenada en los años 70, poco tiempo después del estreno de otro clásico de terror: El bebé de Rose Mary, del director Roman Polansky, pero la cinta de William Friedkin se caracterizó por convertirse en un clásico de terror gracias a que utilizó temas que hasta el momento eran considerados como tabú por la sociedad estadounidense conservadora como es el caso de la religión, con escenas obscenas sumamente explícitas.
Aunque Fridking es principalmente conocido por su trabajo con El Exorcista, la realidad es que también ha otro tipo de trabajos que incluyen el documental y la comedia, entre sus trabajos se pueden mencionar Contacto en Francia, El Salario del Miedo, Cruising, Asesino por Encargo, Vivir y morir en Los Ángeles, La Cacería, Peligro en la intimidad, Rules of engagement, Los chicos de la banda y Bug.
De acuerdo con algunos informes, aunque El Exorcista fue la película insignia de Friedkin, la realidad es que durante una entrevista narró que no disfrutó en absoluto la experiencia del rodaje, siendo que la única parte que resultó realmente disfrutable para él fue la de la edición de las tomas. Según palabras del director, el hacer cine no es un trabajo que se pueda disfrutar en realidad, puesto es sumamente duro mental y físicamente.
El director mencionó que durante la grabación de una película, es necesario resolver cada uno de los problemas que vayan surgiendo, ya sean creativos y técnicos, por lo que no es una tarea grata, ya que, ni siquiera hay tiempo para poder disfrutar del proceso: "No puedo decir que la experiencia haya sido placentera", aunque sí llegó a reconocer que la sección de la edición fue más gozosa porque puedes disfrutar de cómo se va armando el filme en la pantalla.
Fuentes: Tribuna