Ciudad de México.- El término demencia incluye una amplia gama de síntomas asociados con una disminución de la memoria u otras habilidades cognitivas, que pueden impedir a las personas que la padecen realizar las tareas diarias. La demencia puede ser el resultado de una variedad de enfermedades y lesiones que afectan el cerebro. La enfermedad de Alzheimer, que representa entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de demencia, es la forma más común según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si la edad es el principal factor de riesgo de la demencia, otras variables modificables pueden influir en su aparición, como la hipertensión arterial, el sobrepeso o la obesidad, la falta de actividad física, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el aislamiento social o incluso la depresión. Por tanto, es fundamental mantener un estilo de vida saludable a diario para reducir el riesgo de sufrir demencia.
- ¿Qué puedo hacer para limitar el riesgo?
Ser activo
Se recomienda mantenerse activo a medida que envejece. De hecho, la actividad física regular, incluso dos veces por semana, ayuda a reducir el riesgo de contraer enfermedades neurodegenerativas. El ejercicio físico también ayuda a mantener un cuerpo en forma y un peso corporal saludable, ya que el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer se triplica en personas con un IMC superior a 30.
Retarte a ti mismo
Si es importante ejercitar el cuerpo, también lo es entrenar la mente. La actividad mental puede adoptar muchas formas, como la lectura, los juegos o incluso las manualidades, y ayuda a estimular el cerebro, al tiempo que le abre nuevas vías. Por ello, se recomienda practicar actividad tanto física como cerebral.
Socializar
Otro factor, crucial para cuidar tu salud cognitiva a medida que envejeces: la socialización. La región de la atención, situada en lo profundo del cerebro, sería mayor en las personas mayores con menor riesgo de demencia.
Pero a pesar de un estilo de vida saludable, los cambios en las capacidades cognitivas pueden aparecer con la edad y, a menudo, es difícil distinguir entre el envejecimiento biológico del cerebro y el desarrollo de una enfermedad neurodegenerativa. En caso de duda, lo mejor es acudir a un especialista, porque es importante poder diagnosticar estos trastornos en una fase temprana.
Fuente: Tribuna Sonora