Ciudad de México.- Eres una fanática del maquillaje, ya sea para espesar cejas ligeramente finas y escasas, camuflar las ojeras sin que el producto se deslice en las líneas finas o incluso adoptar tendencias actuales como el latte makeup. Pero la contra parte para mantener tu piel sana, es NUNCA descuidar el paso de desmaquillar para no dificultar la renovación celular y evitar tener los poros obstruidos para limitar la aparición de manchas negras.
Aceite, leche, bálsamo, espuma, agua micelar , toallitas... El desmaquillante está disponible en numerosas formas farmacéuticas y elegimos la que más nos conviene en función de nuestro tipo de piel pero también muchas veces del tiempo que nos gusta dedicarle. a este paso cada día. Algunas personas disfrutan de hacerse el cuidado de la piel por la noche para irse a la cama con la piel perfectamente limpia e hidratada. Para otros, por el contrario, es más bien una limitación, sobre todo cuando llegas a casa un poco tarde y lo único que quieres es pasar la noche bajo las sábanas. En este caso, tendemos rápidamente a recurrir a métodos exprés, y en particular a toallitas desmaquillantes, que parecen prácticas y eficaces. ¿Pero son buenas para la piel?
Si bien este método parece ser la solución rápida y sencilla, generalmente no es el favorito de los dermatólogos. Las toallitas no desmaquillan con tanta eficacia y frotar la piel para desmaquillar puede resultar irritante. Además, el perfume y otros ingredientes ocultos pueden sensibilizar la epidermis. Además, la composición de las toallitas, que a menudo contienen ácidos o alcohol, puede hacerlas abrasivas para la barrera cutánea y resecar la piel. Por lo tanto, evitamos en la medida de lo posible desmaquillarnos con una toallita, elige una formulación que combine con tu piel. Los dos médicos recomiendan recurrir al agua micelar, especialmente para pieles con tendencia acnéica, o a desmaquillantes a base de aceite, que serán más eficaces para eliminar el maquillaje pesado.
Retira tu maquillaje con las manos limpias, asegúrate de retirar cualquier residuo que pueda quedar alojado, especialmente en los pliegues de tus párpados o en tu boca. El agua micelar se aplica con un algodón y no es necesario aclarar. Para el aceite, aplícalo sobre la piel seca con pequeños movimientos de masaje antes de enjuagar todo. Termina limpiando el maquillaje recién retirado antes de continuar con tu rutina de skincare.
Fuente: Tribuna Sonora