Ciudad de México.- La manzanilla es mejor conocida por sus propiedades sedantes. De hecho, favorece el sueño y también desempeña una función sedante que ayuda a combatir la ansiedad y los estados depresivos. Existe una gran cantidad de variedades de manzanillas. Sin embargo, cuando hablamos de manzanilla por sus virtudes terapéuticas, nos referimos principalmente a la manzanilla romana. Se encuentra en droguerías, tiendas naturistas o herbolarios en forma de infusión y aceite esencial. Pero también existen pomadas, ungüentos, cremas y otras lociones a base de manzanilla, porque a veces se utiliza en el ámbito cosmético.
Principales beneficios de la manzanilla
La manzanilla es una hierba conocida por su capacidad para aliviar la ansiedad y la depresión. De hecho, tiene una acción sedante, que ayuda a mejorar el sueño calmando el sistema nervioso. Pero la manzanilla también es interesante para aliviar reacciones inflamatorias, o incluso la fiebre (favorece la sudoración además de febrífuga), o incluso el dolor de muelas en los bebés. Su acción calmante también se ejerce a nivel digestivo, ya que alivia trastornos como la hinchazón, la diarrea (o cólicos en los bebés), el reflujo gastroesofágico e incluso la indigestión.
Su efecto antiespasmódico ayuda a prevenir los cálculos urinarios y biliares (litiasis), y alivia las dolorosas contracciones uterinas. La manzanilla también tiene una acción emenagoga, es decir, favorece la aparición de la menstruación regulándola, y también puede aliviar los síntomas relacionados con la menopausia. La planta también se puede utilizar para combatir irritaciones de la piel, ya sean benignas como la dermatitis del pañal del bebé o la picadura de un insecto; o más graves como eccema o varicela. Para ello, de aplicación externa, utilizamos una compresa empapada en extracto de manzanilla o tintura madre. Ten en cuenta también que la manzanilla tiene propiedades antioxidantes y que algunos creen que tiene propiedades antidiabéticas.
Para beneficiarse de las propiedades digestivas de la manzanilla, la forma más sencilla es consumirla en forma de infusión. Puedes tomar una taza al final de cada comida. Simplemente deja infusionar un puñado de flores en agua caliente durante diez minutos. Para calmar los problemas de la piel, puedes utilizar aceite esencial, teniendo cuidado de mezclarlo con un aceite vegetal (aceite de calófilas, aceite de almendras dulces, aceite de semilla de albaricoque, etc.).
Fuente: Tribuna