Ciudad de México.- El viento frío y helado pueden ser perjudiciales para la salud. Obviamente, cubrirse bien es importante. Es mejor ponerse varias capas, en lugar de un solo suéter grande. Se debe evitar la ropa ajustada que corta la circulación sanguínea. Para proteger las extremidades (manos, pies) que se enfrían más rápidamente es necesario utilizar guantes y calzado, preferiblemente con suela antideslizante para evitar caídas. No debes olvidar cubrirte la cabeza (gorro, capucha, etc.), parte del cuerpo por la que se puede producir hasta un 30 por ciento de la pérdida de calor.
Corremos el riesgo de ser aún más vulnerables al frío cuando padecemos una o más enfermedades. Estos pueden incluir afecciones cardíacas o respiratorias (incluido asma), hipotiroidismo, enfermedades neuropsiquiátricas, infecciones respiratorias o una discapacidad como la parálisis. Las epidemias invernales (gripe, gastroenteritis que favorecen la deshidratación, etc.) y el consumo de alcohol pueden agravar la situación.
¿Qué otras medidas de sentido común puedes tomar para protegerte del frío?
Para combatir el resfriado conviene mantener una dieta equilibrada, beber mucha agua, jugos de frutas frescas, infusiones y no alcohol, que sólo proporciona una engañosa y pasajera sensación de calor. De hecho, durante los períodos fríos se observa una tendencia a la deshidratación, a la que contribuye la calefacción de los apartamentos. Se recomienda un buen desayuno, a base de fruta (cítricos, etc.), cereales/pan y lácteos, especialmente para los niños. Antes de emprender un viaje, debes informarte sobre las condiciones de transporte y el clima. Puede ser útil llevar mantas.
- Masajéate todos los días
Antes de la ducha, puedes masajear la zona lumbar a la altura de las glándulas suprarrenales, donde se almacena la energía vital, con aceite esencial de abeto negro, de la familia de las resinas. Dos gotas mezcladas con aceite vegetal serán suficientes para calentar el cuerpo. Bonificación: el aceite de coco hidrata profundamente la epidermis.
- Respira por la nariz
Inhalar y exhalar por la nariz es una excelente manera de mantener el calor interno, fuera del ejercicio. La técnica bloqueará la entrada de frío a la garganta y los pulmones.
- Baño de pies tibio por la noche
Sumergir los pies durante unos minutos en agua caliente al final del día es una buena forma de combatir el fenómeno de vasoconstricción debido al frío que debilita el sistema inmunológico. Después de secar bien tus pies para eliminar la humedad, puedes regalarte un masaje en el arco con dos gotas de aceite esencial de flor de ylang-ylang, un concentrado de sol que también favorecerá el sueño.
Fuente: Tribuna Sonora