JOSÉ EDUARDO DERBEZ

A punto de secuestrarlos: Derbez y Paola Dalay recuerdan terrorífica experiencia

José Eduardo Derbez y Paola Dalay viviendo un angustiante momento en la carretera, cuando volvían de Atlixco a Ciudad de México

Paola Dalay y José Eduardo Derbez viviendo una escena digna de película de suspensoCréditos: Vida Latina
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Ciudad de México.- Meses atrás José Eduardo Derbez y su pareja Paola Dalay estaban 100 por ciento concentrados en el bebé que venía en camino. Ahora que ya se han acostumbrado a la dinámica como padres primerizos, sus conversaciones con los medios de comunicación han comenzado a varias. En un podcast hablaron sobre una experiencia de terror que vivieron mientras viajaban en carretera. 

La narración está disponible en El Búnker. Ahí fue donde ambos detallaron la escena que los hizo sentir como si estuvieran dentro de una película de suspenso. El particular suceso ocurrió después de asistir a una boda en Atlixco, Puebla. Aunque todo transcurrió con normalidad en el evento, todo cambió cuando venías de regreso. Durante su traslado sobre la carretera, notaron situaciones extrañas. 

Al menos venían acompañados, confesaron los padres. Con ellos venían algunos amigos cuyo destino también era la Ciudad de México. Lo que empezó como un roadtrip lleno de música, risas y buen ánimo, de pronto se transformó en un contexto que le pondría la 'piel de gallina' a cualquiera. De repente, el automóvil en el que viajaban fue interceptado por un grupo de hombres armados en la carretera. El hijo de Eugenio Derbez y Victoria Ruffo temió lo peor, pensando que estaban a punto de ser secuestrados.

Paola Dalay admitió que la borrachera se les bajó de inmediato. Empeoró cuando los sospechosos intentaron abrir la camioneta. "Estábamos abrazados, llorando, ya valimos, o sea ya". Por fortuna, los misteriosos hombres no eran delincuentes. La pesadilla acabó cuando se percataron de que los sujetos eran elementos de la Guardia Nacional realizando un operativo de revisión rutinaria.

José Eduardo recordó que los agentes resultaron ser sus admiradores y comenzaron a pedirles fotos antes de irse. "Todo pasó muy rápido, nos volteamos a ver y dijimos '¿Qué acaba de pasar?'". Si bien en su momento sintieron miedo y pensaron que estaban en peligro, ahora cada vez que cuentan la historia se ríen de lo gracioso que les parece. "Nunca habíamos pasado por algo así, pero por suerte todo quedó en susto y risa".

Aunque en el pasado se asustaron, en el presente la historia es motivo de risas

Fuente: Tribuna Sonora