Nueva York, Nueva York. — Un juez de Nueva York desechó la solicitud del equipo legal de Sean ‘Diddy’ Combs para imponer una orden de mordaza estricta que impediría la filtración de información a los medios de comunicación por parte de funcionarios gubernamentales mientras el rapero enfrenta cargos por crimen organizado y tráfico sexual. Sin embargo, el juez Arun Subramanian adoptó una orden limitada con el fin de proteger el proceso judicial y asegurar que no se comprometa el derecho del acusado a un juicio justo.
El viernes, el juez Subramanian respondió a la petición del equipo de Combs, según documentos judiciales obtenidos por el medio Page Six. Aunque rechazó la solicitud específica del rapero, adoptó una medida que exige a los agentes federales, investigadores y al equipo legal de ambas partes respetar las leyes que prohíben la filtración de información del gran jurado.
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Para ser claros, esta orden no se basa en un hallazgo de que haya habido un delito hasta ahora, ya que el tribunal no ha realizado ninguna conclusión al respecto”, escribió Subramanian. “El objetivo de esta orden es garantizar que a partir de ahora no ocurra nada que interfiera con un juicio justo”.
Pero eso no fue todo, el juez también advirtió que el tribunal “tomará medidas apropiadas” en caso de que haya violaciones de las normas establecidas.
Este fallo llega después de que los abogados del fundador de Bad Boy Records acusaran a funcionarios del gobierno de filtrar un video de seguridad a CNN en mayo, con el objetivo de dañar la reputación del artista y su defensa. En los documentos presentados, el equipo de Combs alegó que la filtración fue un intento deliberado de obstaculizar su capacidad para enfrentar las acusaciones.
En lugar de usar la cinta como evidencia en el juicio, junto con otras pruebas que le dan contexto y significado, los agentes la usaron indebidamente de la manera más perjudicial posible”, expresaron los abogados.
El video en cuestión muestra un incidente de violencia entre Combs y su exnovia, Casandra 'Cassie' Ventura, ocurrido en el Hotel InterContinental de Century City, California, en 2016. Las imágenes muestran a Combs pateando y arrastrando a Ventura, con quien mantuvo una relación intermitente entre 2007 y 2018.
En respuesta, los fiscales negaron haber filtrado el video y aseguraron que el Gobierno no tenía posesión del material antes de que fuera publicado por CNN.
No hay base fáctica creíble para la afirmación del acusado de que el Gobierno filtró el video, y mucho menos que se hizo en violación del secreto del gran jurado”, explicaron los fiscales en una carta al juez Subramanian.
Combs, por su parte, se disculpó públicamente por el incidente a través de sus redes sociales, aunque aclaró que dicho video no está relacionado con los cargos actuales que enfrenta.
Combs fue arrestado el 16 de septiembre y enfrenta acusaciones de crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. Se encuentra actualmente detenido en un centro de Brooklyn, Nueva York, a la espera de juicio.
El caso ha captado gran atención mediática, no solo por la caída pública del rapero, sino también por las acusaciones de manipulación mediática y las disputas entre su equipo legal y las autoridades federales. La orden de mordaza parcial impuesta busca preservar la integridad del proceso judicial mientras avanza el caso contra el influyente artista.
Fuente: Tribuna