Ciudad de México.- Erik Cid compartió cómo fue su experiencia al asistir como invitado al concierto del cantante en Cancún. Destacó el trato excepcional que recibió por parte del equipo del artista y expresó su agradecimiento por la oportunidad de que su madre disfrutara del espectáculo desde una ubicación privilegiada cerca del escenario. Según dijo, varios fans lo reconocieron a él y a su madre gracias al video que se volvió viral en redes.
Todos aquellos que los vieron les hicieron mensajes del tipo: "¡Qué suerte! Ese es el lugar especial donde Luis Miguel sienta a personas importantes, como empresarios, amigos o familiares". En entrevista para el matutino Venga la Alegría se le cuestionó sobre la presencia de otras figuras destacadas en el evento, ante lo cual el youtuber admitió que no prestó tanta atención a las personas que estaban a su alrededor. Sin embargo, en algún momento se enteró que el hermano de 'El Sol de México' andaba por ahí, aunque no logró ubicarlo.
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Erik aclaró que no hubo contacto directo entre el cantante y su madre, por lo que no pudieron platicar, ni mucho menos tomarse una fotografía con el intérprete de Por Debajo de la Mesa. Aunque confesó que le hubiera gustado compartir un tiempo con la estrella, agradeció la maravillosa experiencia que vivieron en el recinto. Mencionó que quedó sorprendido al haber podido estar tan cerca del músico y observar "sus expresiones, cómo se le marca la vena del esfuerzo al cantar, su entrega absoluta, la forma en que domina al público y al escenario".
Finalmente, Erik negó que todo lo ocurrido haya sido planeado para obtener algún beneficio. Expuso que el desenlace de la historia fue muy rápido e inesperado. "Jamás imaginamos que algo así nos sucedería". concluyó. Recordemos que todo comenzó con el festejo de la mamá de Erik en un restaurante. Como ya es costumbre, los meseros le llevaron hasta la mesa una rebanada de pastel.
Erik encuadró a su mamá para capturar el momento, sin embargo, no contaban con que la estrella estaba sentada en la mesa del fondo. Debido a que Luis Miguel no quería que se le tomara fotos o videos, una de las meseras interrumpe la grabación para exigirle al muchacho que grabara desde otro ángulo. El tiempo corrió y la velita se apagó sin que la señora pudiera apagarla. Para compensarla, el cantante la invitó a su concierto.
Fuente: Tribuna