Medellín, Colombia. - La esperada colaboración entre los íconos del reguetón colombiano Karol G, Feid, Maluma y J Balvin llegó esta semana acompañada de controversia y fuertes críticas. La canción, titulada +57 en referencia al código telefónico de Colombia, desató gran preocupación y rechazo por versos que algunos consideran una apología a la sexualización de menores. La letra, que en una de sus líneas dice “una mamacita desde los fourteen / Entra a la disco y se siente ki / Mami, estos shots yo me los doy por ti”, ha sido cuestionada por normalizar un mensaje que trivializa temas como la explotación infantil y el turismo sexual, problemas que afectan gravemente a Medellín, ciudad natal de los artistas.
La publicación de Rolling Stone en Español fue una de las primeras en alertar sobre el contenido de la canción. En su reseña, la revista destacó que el aspecto más preocupante de +57 es precisamente su letra, señalando que “es gravísimo que, a estas alturas de la conversación sobre la narcocultura y la cultura de la violación, se sigan tocando libremente temas como la sexualización de menores en las canciones”. Además, mencionó que es “decepcionante” que los artistas más influyentes del reguetón colombiano contribuyan a normalizar este tipo de mensajes.
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En redes sociales, colectivos feministas y activistas en pro de la infancia mostraron su indignación, recordando que Medellín enfrenta altos niveles de explotación sexual infantil. Según el Observatorio de Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNA) de la ONG Valientes, solo en 2023 se reportaron 329 víctimas de delitos relacionados con la explotación sexual de menores en esta ciudad, situación que se agrava por el turismo sexual que ha proliferado en la capital antioqueña.
Hay que señalar que la controversia ha llegado incluso a niveles gubernamentales. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, comentó en su cuenta de X que “está bien el debate cultural” y señaló que la juventud enfrenta una “confrontación cultural entre la superficie y el fondo de las cosas” en sus barrios. Petro sugirió que esta situación abre una oportunidad para cuestionar los mensajes que los íconos culturales están transmitiendo a las nuevas generaciones.
Hasta el momento, ni Karol G, Feid, Maluma, ni J Balvin han respondido a las críticas. Tampoco se ha emitido un comunicado por parte de sus representantes o casas discográficas. Los fans de los artistas se han mostrado divididos: algunos defienden la canción argumentando que es una expresión artística, mientras que otros reconocen la responsabilidad que tienen estos ídolos de masas en un país donde los índices de explotación infantil y turismo sexual son alarmantes.
Esta controversia en torno a +57 pone en el centro del debate la influencia de la música urbana en la sociedad y la responsabilidad de los artistas en una realidad compleja como la de Medellín, una ciudad que aún lucha contra las secuelas de la violencia y la explotación.
Fuente: Tribuna