Ciudad de México.- Desde tiempos remotos, la manzanilla ha sido reverenciada por sus virtudes medicinales, siendo empleada para aliviar una amplia gama de dolencias. Sus cualidades antiinflamatorias, propiedades calmantes, efectos beneficiosos sobre el sistema digestivo, acción antiespasmódica y antioxidante, así como su capacidad para favorecer la cicatrización y actuar como antiséptico, la sitúan en un lugar destacado dentro del universo de remedios naturales. Estos múltiples atributos no solo realzan la relevancia de la manzanilla como una herramienta terapéutica invaluable, sino que también subrayan su papel fundamental en el cuidado de la salud y el bienestar a lo largo de la historia.
En casos de gingivitis, conjuntivitis o irritaciones cutáneas, la manzanilla emerge como un remedio eficaz, capaz de reducir de manera significativa la inflamación y aliviar el malestar asociado con estas condiciones. Su efectividad en la mitigación de estos problemas de salud no solo resalta su valor como una alternativa natural y terapéutica, sino que también subraya su potencial para mejorar la calidad de vida de quienes la utilizan.
Aunque la manzanilla ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, es fundamental ejercer precaución al consumirla, especialmente en individuos que puedan ser alérgicos a plantas de la misma familia botánica, como la margarita o el ragweed. L La Dra. Marta Fernández Batalla, reconocida Especialista en Salud y Directora de CODEM Educa, emite una advertencia crucial sobre el uso de la manzanilla en tratamientos oftálmicos, a pesar de su reconocido potencial como agente antiinflamatorio, antibacteriano y analgésico. Enfatiza que, si bien esta planta ha sido históricamente empleada para aliviar molestias oculares leves, podría incluso implicar riesgos para la salud visual.
Es imprescindible considerar estas precauciones y evaluar cuidadosamente cualquier tratamiento que involucre la aplicación de manzanilla en los ojos, tomando en cuenta la posibilidad de efectos adversos o complicaciones no deseadas. Asimismo, la Dra. Fernández Batalla alienta a consultar con profesionales médicos calificados antes de iniciar cualquier terapia que implique el uso de esta planta, garantizando así la seguridad y el bienestar ocular de los pacientes.
Según la especialista, la aplicación directa de cualquier sustancia no estéril, como las infusiones de manzanilla, sobre el ojo podría aumentar el riesgo de infecciones. Este punto subraya la importancia de abordar con precaución el uso de remedios naturales, incluso aquellos considerados tradicionalmente seguros.
Fuente: Tribuna Sonora