Ciudad de México. - El mundo del espectáculo se encuentra de luto tras la trágica pérdida de Gina Montes, quien dejó un legado imborrable en la televisión con su participación en el programa La Carabina de Ambrosio. Montes, quien compartió el foro con el reconocido comediante César Costa, falleció a causa de un agresivo cáncer, dejando consternados a colegas y seguidores.
César Costa, quien compartió más de una década de trabajo junto a Montes en La Carabina de Ambrosio, le brindó un emotivo adiós a través de un sentido mensaje tras conocer la triste noticia. Recordó a su compañera como una persona encantadora, llena de energía y alegría, siempre dispuesta a compartir risas y buenos momentos en cada grabación.
Costa destacó que Gina Montes no solo era un atractivo visual en el programa, sino que también dejó una huella imborrable en la audiencia con su talento y profesionalismo. La describió como una gran bailarina y una profesional excepcional en su trabajo, demostrando que su impacto trascendía más allá de la pantalla chica.
En redes sociales, César Costa dedicó unas palabras de despedida a su amiga y compañera de trabajo en Televisa: "Querida Gina, extrañaremos tu alegría, tus bailes y tu sentido del humor", expresó, reflejando el profundo cariño y respeto que sentía hacia ella.
El fallecimiento de Gina Montes, conocida también como Regina Inés Barbosa Govea, fue reportado el pasado 5 de febrero, después de una larga y valiente batalla contra el cáncer. Su partida deja un vacío en el mundo del entretenimiento, pero su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar a su lado.
Hay que subrayar que Gina Montes fue una destacada figura del espectáculo, conocida por su trabajo en programas como Vamos a Cantar con César Costa y especialmente por su participación en La Carabina de Ambrosio, donde alcanzó su mayor fama bajo la dirección de Humberto Navarro. A lo largo de su carrera, Montes también tuvo contratos importantes, como el que le ofreció Adolfo Figaredo para una temporada en el cabaret Coopeco. En 1986 se retiró temporalmente de la industria del entretenimiento, pero regresó en 1987 para dar a luz a su única hija, Judith Macías, y luego se casó con Rolando Márquez, mudándose a Nueva York. Sin embargo, un trágico accidente de automóvil en esa ciudad la dejó incapacitada para volver a bailar y finalmente se retiró del mundo del espectáculo. Su hija fue quien lamentablemente anunció su fallecimiento.
Fuente: Tribuna