Ciudad de México.- La industria del entretenimiento mexicano se sume en la tristeza tras la pérdida de una de sus figuras más destacadas: Lynn Fainchtein. A los 60 años de edad, esta talentosa supervisora musical deja un legado imborrable en el cine, la televisión y la radio, tanto en México como en el ámbito internacional.
Conocida por su colaboración con renombrados cineastas mexicanos como Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Luis Estrada, Fainchtein dejó su huella en películas icónicas como Roma y Amores perros, así como en exitosas series como Luis Miguel y el reinicio de Rebelde. Su habilidad para dar vida a la música en las producciones audiovisuales fue reconocida y admirada en todo el mundo.
La noticia de su fallecimiento fue anunciada a través de las redes sociales, donde colegas y admiradores expresaron su dolor y gratitud por su invaluable contribución al mundo del entretenimiento. La compañía de servicios digitales Casete, de la que Fainchtein fue cofundadora, lamentó su partida y destacó su luminoso legado musical.
Además de su destacada labor en el cine y la televisión, Fainchtein fue una gran impulsora de la radio en México. Comenzó su carrera en Rock 101, donde se convirtió en una de las primeras voces femeninas de la estación. Su programa radiofónico Salsabadeando se ganó el corazón de los radioescuchas mexicanos, promoviendo la música de calidad y el ritmo contagioso de la salsa.
A lo largo de los años, Fainchtein participó en una amplia variedad de programas radiales, desde Descelofaneando hasta Mujeres, Rock and Roll, dejando su marca en la escena radiofónica nacional. Su pasión por la música y su dedicación al arte radiofónico la convirtieron en una figura querida y respetada por sus colegas y seguidores.
En el ámbito cinematográfico, Fainchtein trabajó en colaboración estrecha con Alejandro González Iñárritu, supervisando la música de películas como Babel, Birdman y Amores perros, esta última considerada un hito en la historia del cine mexicano. Su capacidad para crear atmósferas sonoras únicas y emotivas contribuyó al éxito y reconocimiento internacional de estas producciones.
Además de su labor en el cine, Fainchtein también dejó su huella en el documental, colaborando en proyectos como Precious y The Death and Life of Marsha P. Johnson. Su incansable trabajo y su talento innato para la música le valieron el respeto y la admiración de la industria del entretenimiento.
Si bien las causas de su fallecimiento no han sido reveladas públicamente, el legado de Lynn Fainchtein perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de trabajar con ella y de aquellos que disfrutaron de su música y su pasión en la pantalla grande y en las ondas radiofónicas. Su partida deja un vacío imposible de llenar en el mundo del entretenimiento mexicano.
Fuente: Tribuna