A lo largo de su carrera, John Lennon dejó un legado musical incomparable como miembro de The Beatles, escribiendo innumerables canciones que se convirtieron en himnos generacionales. Sin embargo, no todas sus composiciones eran motivo de orgullo para el legendario músico, como es el caso de Good Morning Good Morning.
Esta canción, escrita por Lennon tras ver un anuncio televisivo de Corn Flakes en 1965, se destacó por su inclusión en el icónico álbum de The Beatles, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. A pesar de su relativo éxito y aceptación por parte del público, Lennon nunca ocultó su desprecio por esta pieza musical.
En una entrevista concedida a Rolling Stone en 1968, el músico expresó abiertamente su opinión sobre Good Morning Good Morning, calificándola como una obra de la que no se sentía orgulloso. Para él, esta canción era más bien un "pedazo de basura", una creación que no alcanzaba los estándares que él mismo se imponía como compositor.
Este desprecio hacia su propia obra no fue un sentimiento aislado. En diversas ocasiones, Lennon reiteró su opinión negativa sobre Good Morning Good Morning, afirmando que siempre la consideró como una composición de menor calidad en comparación con otras de su autoría. Aunque la canción formó parte de uno de los álbumes más influyentes de la historia de la música, el exBeatle nunca vaciló en expresar su falta de satisfacción con respecto a esta creación en particular.
A pesar de las críticas de su creador, Good Morning Good Morning continúa siendo una pieza reconocida y apreciada por los fanáticos de The Beatles. Su ritmo enérgico y su letra pegajosa la convirtieron en una parte inseparable del legado musical de la banda, a pesar de las reservas de Lennon.
Este episodio nos recuerda que incluso los más grandes talentos pueden tener sus propias percepciones y opiniones sobre su obra creativa. Aunque para algunos Good Morning Good Morning pueda ser una pieza insignificante, para otros sigue siendo una parte importante del legado musical de The Beatles.
En última instancia, este desprecio de Lennon por una de sus propias canciones nos invita a reflexionar sobre la naturaleza subjetiva del arte y la música, y cómo la percepción individual puede influir en la valoración de una obra, incluso cuando se trata de un ícono de la industria como John Lennon y The Beatles.
Fuente: TRIBUNA