Ciudad de México.- Hace cerca de 20 años, muchas familias apagaban las luces y se reunían entorno a la radio para escuchar los macabros relatos y datos perturbadores que el maestro Juan Ramón Sáenz solía presentar a través de su programa, La Mano Peluda, la cual se transmitía en punto de las 22:00 horas, por medio de la señal 98.5 FM, lamentablemente, el deceso del locutor fue tan extraño como las historias que presentaba en su show.
Como algunos recordarán, el también conductor de Aquí se respira el miedo, perdió la vida en el año 2011, en circunstancias que no terminaron por esclarecerse, aunque la versión oficial dicta que Juan Ramón murió a causa de un paro respiratorio provocado por una extraña bacteria gastrointestinal, la realidad es que los fanáticos del conductor de radio no se quedaron conformes y culparon directamente a un radioescucha, quien tiempo atrás se contactó con Sáenz para pedirle ayuda, puesto una presunta entidad sobrenatural solía atormentarlo.
Se trataba de Josué Velázques, quien a lo largo de estos casi 13 años ha sido señalado abiertamente por parte de la audiencia como el verdadero culpable de la muerte de Sáenz, ya que, hay quienes argumentan que el locutor no volvió a ser el mismo después de que habló con él. A más de una década, el acusado se presentó a un podcast donde reveló macabros detalles sobre la defunción del famoso.
Y es que, según lo dicho por Velázques, debido a lo “pesado” del trabajo de Juan Ramón, había personas que no estaban de acuerdo con lo que hacía y serían éstas las que le habrían realizado un trabajo de brujería para mermar su salud: “Juan Ramón Sáenz tenía un trabajo muy fuerte, lo estaban trabajando en Brasil”, sentenció el hombre.
Según sus declaraciones, el locutor era consciente de que alguien le estaba intentando hacer daño, por lo que se preparó para combatirlos de manera espiritual, pero habría hablado demás en una de sus transmisiones, lo que conllevó en que sus adversarios optaran por terminar con su vida: “Al publicar, Juan Ramón, que ya estaba armando el grupo, pues, sus enemigos reales prefirieron ya torcerle el pescuezo. Él tenía larvas en el estómago (…) es impresionante la acción de la brujería en el cuerpo humano, créanme, eso es real”, indicó el sujeto.
Fuentes: Tribuna