Los Ángeles, California. - En medio del lanzamiento del documental Quiet On Set: The Dark Side of Kids TV, Amy Berg, guionista y showrunner de televisión, ha emitido una declaración mordaz criticando a Dan Schneider, reconocido showrunner, como un "torturador psicológico" que le causó daño durante su tiempo trabajando para él en sus inicios en Hollywood.
Berg, quien trabajó brevemente como asistente de Schneider antes de convertirse en escritora para programas como Kenan & Kel y All That, describió su experiencia laboral con él como traumática. En una declaración publicada en su cuenta de X el domingo por la noche, Berg lanzó duras críticas hacia el controvertido showrunner, acusándolo de ser responsable de su desarrollo de ataques de pánico y estrés significativo, incluso alegando que su salud se vio afectada al punto de necesitar una operación para corregir una arritmia cardíaca.
Aunque Berg no afirma haber sido testigo de comportamiento físicamente inapropiado durante su tiempo con Schneider, su declaración arroja luz sobre el lado oscuro de trabajar bajo su dirección, describiéndolo como un "imbécil" cuyas acciones dejaron un impacto duradero en su vida personal y profesional.
El documental Quiet On Set, que se centra en la toxicidad en la era de Dan Schneider en Nickelodeon, ha desatado una ola de revelaciones y acusaciones preocupantes. Los dos primeros episodios, transmitidos el domingo en Investigation Discovery, revelaron detalles inquietantes sobre el entorno de trabajo en los populares programas de Nickelodeon creados y producidos por Schneider.
Entre las acusaciones más impactantes está la revelación de que el actor infantil Drake Bell fue la víctima de abuso infantil en el caso de Brian Peck, quien trabajó como entrenador de diálogos en programas de Schneider. Peck fue sentenciado a 16 meses de prisión en 2004 por abuso sexual infantil, lo que arroja una sombra aún más oscura sobre el legado de Schneider en la televisión para niños.
El documental continúa arrojando luz sobre las condiciones de trabajo tóxicas y el comportamiento inapropiado en la industria televisiva, abriendo un debate sobre la responsabilidad de los showrunners y las redes de televisión en la protección de los jóvenes talentos y la creación de entornos seguros en el set.
El lanzamiento de Quiet On Set ha generado una conversación importante sobre la cultura laboral en Hollywood y ha llevado a la industria a reflexionar sobre el pasado y el presente de las figuras influyentes en la televisión infantil.
Fuente: Tribuna