Ciudad de México.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que la salud abarca un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de enfermedades o dolencias. Para lograr este equilibrio, una buena autoestima tiene un valor incalculable. Por lo tanto, asegurémonos de cultivarlo como lo haríamos en nuestro jardín: con amabilidad, indulgencia, gratitud y, a veces, orgullo.
1. ¡Conviértete en Tu mejor amigo!
Tendemos a ser indulgentes con nuestros amigos. ¡Y tenemos razón! Cuando se les escapa algo, no creemos que sean torpes y los consolamos. Entonces, ¿por qué a veces somos tan despiadados con nosotros mismos? ¿Por qué acentuamos nuestra imagen negativa de nosotros mismos devaluándonos aún más? ¡Probablemente porque escuchamos con demasiada frecuencia esta perniciosa vocecita interior, muy fuerte para hacernos creer que no estamos a la altura de la tarea! A veces pensamos que somos patéticos después de un fracaso, cuando obviamente no lo somos y nadie piensa que lo somos.
Si fracasas intenta preguntarte qué le dirías a un amigo que se enfrenta a la misma situación. Este ejercicio nos permite distanciarnos de nuestras emociones negativas y del evento que las despertó.
2. Cultiva la amistad
Formar parte de un grupo de amigos o salir regularmente con tus amigos es muy bueno para tu moral: te aceptan por lo que eres, compartes a menudo momentos alegres, durante los cuales das tanto, o incluso más, de lo que recibes. Empecemos... Puede parecer obvio, pero digámoslo de todos modos: es fundamental elegir bien a tus amigos, sentirte seguro con ellos, en una relación donde las peleas de ego no tienen cabida. Por lo tanto, es mejor evitar a las personas con juicios severos, o a aquellos que se apegan por interés propio.
3. Actúa en lugar de sobrepensar
Sobrepensar nos puede llevar a detenernos en el fracaso o incompetencia y paralizarnos. Nos llena de una energía muy negativa que nos hace dar vueltas en círculos y amplifica nuestra propensión a dudar. Mejorar la autoestima a veces puede implicar introspección, pero también y sobre todo un compromiso con la acción. Al actuar, uno se enfrenta a la realidad, se procede por ensayo y error y, al hacerlo, se progresa en el conocimiento de los propios recursos y potencialidades internas.
4. Admira para sentirte inspirado
Sentir admiración es un sentimiento positivo... siempre y cuando no caigas en la obsesión por la comparación y la autodepreciación. La admiración proporciona innumerables beneficios: proporciona modelos positivos, te permite cultivar la humildad, fortalecer tu capacidad de inspirar y sentir emociones positivas.
Fuente: Tribun