Ciudad de México.- Las enfermedades cardiovasculares son causa de muerte. Entre ellas, la enfermedad coronaria se refiere a trastornos de la circulación sanguínea cardíaca debido a la obstrucción progresiva de los vasos. Pueden manifestarse en forma de varias afecciones, como angina de pecho, o incluso infarto de miocardio. Si el género, la edad o incluso la herencia influyen en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, ciertos hábitos nocivos también pueden favorecerlas, como el sedentarismo, una mala alimentación o incluso el tabaquismo. Pero estos no son los únicos factores ambientales que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Investigadores analizaron datos de más de 430 mil personas de entre 18 y 65 años que no padecían enfermedades cardíacas al inicio del trabajo, con el fin de estudiar el vínculo entre su consumo de alcohol y el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias en los próximos 4 años.
Al final del estudio, aproximadamente 3 mil participantes fueron diagnosticados con enfermedad coronaria durante el período de seguimiento de 4 años y los científicos notaron que la incidencia de esta condición aumentaba con los niveles de consumo de alcohol. Cuando se trata de beber en exceso, tanto los hombres como las mujeres que beben en exceso tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Pero en las mujeres vemos un riesgo cada vez mayor, incluso en ausencia de un consumo excesivo de alcohol.
De hecho, los científicos del estudio observaron que entre las mujeres, aquellas que reportaron un consumo elevado de alcohol (más de ocho tragos por semana) tenían un riesgo 45 por ciento mayor de enfermedad cardíaca que las mujeres que declararon un consumo bajo, y un 29 por ciento mayor que aquellas que declararon un consumo moderado. consumo. Entre los hombres, aquellos con un alto consumo de alcohol tenían un 33 por ciento más de probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas que aquellos que bebían moderadamente.
Para explicar esta asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de enfermedad coronaria en las mujeres, los investigadores del estudio señalan que el alcohol aumenta la presión arterial y puede provocar cambios metabólicos asociados con la inflamación y la obesidad. Añaden que las mujeres asimilan el alcohol de forma diferente que los hombres, lo que modifica sus riesgos.
Fuente: Tribuna