Ciudad de México.- Una tez apagada y imperfecciones en la piel pueden ser signos de mala nutrición. La piel es un órgano y reacciona a la mala alimentación del mismo modo que el sistema digestivo o el cardiovascular. Sin embargo, esto último nos recuerda que no todos somos iguales: los malos hábitos alimentarios pueden provocar desastres en algunos tipos de piel y casi no tener impacto en otras.
Mala alimentación: ¿cuáles son los riesgos para la piel?
Cuando no es saludable, puede ser una causa de inflamación (enrojecimiento, sequedad, granos, picor, etc.), o de una exacerbación cutánea subyacente como eczema, acné o rosácea. Lo que es más insidioso, ciertos hábitos alimentarios también pueden ser responsables del envejecimiento acelerado de la piel. La dieta occidental incluye demasiados alimentos procesados, azúcares e incluso grasas... en definitiva, todos las cosas que hay que desterrar para mantener una piel suave y radiante de salud. Es importante identificar en la dieta qué será más perjudicial para la salud de la piel y de otros órganos como arterias, tendones o articulaciones.
¿Qué alimentos debes evitar para tener una piel bonita?
- Azúcar refinada
Los azúcares industriales (azúcar blanco, alimentos con alto índice glucémico como pasta blanca, arroz blanco, pan blanco, etc.) provocan procesos inflamatorios, estimulan la sobreproducción de sebo y favorecen la aparición de manchas. También están en el origen de un fenómeno de glicación: el azúcar se adhiere a las fibras de colágeno y las endurece, lo que perturba su renovación y acelera el envejecimiento de la piel.
- Grasas saturadas
Se encuentran en embutidos y en determinados quesos, pero también en forma de aditivos (como el aceite de palma) en productos procesados ??como pan de sándwich, pastas para untar, etc. Además, una dieta demasiado grasa cansa el sistema digestivo. Y cuando la piel se encarga de filtrar las toxinas, pierde calidad: la tez se vuelve más apagada.
- Productos lácteos en grandes cantidades
El vínculo entre el acné y el consumo de productos lácteos es real. Beber el equivalente a dos o más vasos de leche al día incluso aumenta el riesgo de desarrollar acné en un 44 por ciento.
Fuente: Tribuna Sonora