Ciudad de México.- La influencia aviar, conocida también como "gripe aviar", es una enfermedad que representa una amenaza para aves de corral como guajolotes, gallos, gallinas y codornices, entre otras especies. Esta patología puede ser causada por diversos tipos de virus, lo que conlleva una variedad de síntomas en los animales afectados.
La propagación del virus de la gripe aviar ocurre principalmente a través de las secreciones del animal afectado, como la saliva o el fluido nasal, así como en las heces. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que la introducción del virus en un área suele darse mediante aves migratorias, que infectan a las aves locales, lo que aumenta el riesgo de transmisión a los humanos. El contacto directo o indirecto con aves infectadas es otro factor de riesgo significativo para la transmisión del virus a los seres humanos.
La posible infección por gripe aviar en humanos puede presentar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de virus involucrado. Los síntomas comunes que pueden manifestarse en los individuos afectados incluyen:
1. Tos persistente
2. Diarrea
3. Dificultad para respirar
4. Fiebre alta
5. Dolor de cabeza intenso
6. Malestar generalizado
7. Dolores musculares y articulares
8. Secreción nasal
9. Dolor de garganta y molestias al tragar
Estos síntomas pueden aparecer de forma repentina y variar en su intensidad según la gravedad de la infección. Es importante estar alerta ante la presencia de cualquiera de estos signos y buscar atención médica de inmediato si se sospecha de una posible infección por gripe aviar. Además, se recomienda tomar medidas preventivas adecuadas, como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con aves enfermas o muertas, y seguir las pautas de bioseguridad al manipular aves de corral para reducir el riesgo de contagio.
Ante cualquier sospecha de haber estado expuesto a la gripe aviar, es crucial buscar atención médica de inmediato. Los especialistas realizarán las pruebas necesarias para confirmar o descartar el diagnóstico, lo que permitirá iniciar el tratamiento adecuado según la gravedad de la infección.
Dependiendo del tipo de virus involucrado, los médicos proporcionarán el tratamiento necesario. En casos graves de infección, puede ser necesario el uso de respiradores para ayudar en la respiración del paciente. La pronta atención médica es fundamental para garantizar la recuperación y evitar complicaciones potencialmente graves.
Fuente: Tribuna