Ciudad de México.- El programa matutino de entretenimiento ¡Qué Buena Hora! ha vuelto a captar la atención del público gracias a una reveladora confesión de una de sus conductoras, Michelle Vieth. Durante la sección de la "Hora Feliz", Omar Fierro tomó como ejemplo la experiencia de Michelle Vieth para iniciar un animado debate sobre los desafíos que enfrentan las mujeres independientes al intentar formalizar relaciones amorosas.
Vieth, reconocida por su papel como madre soltera de cuatro hijos, compartió una perspectiva singular sobre este tema tan debatido. Reveló que su vida amorosa había tomado un rumbo poco convencional, comenzando con una relación seria a una edad temprana. Esta experiencia inicial influyó significativamente en su enfoque actual hacia las relaciones, volviéndola más selectiva y reflexiva en la elección de sus parejas.
Aseguró que la idea de tener encuentros casuales y relaciones de una sola noche simplemente no formaba parte de su experiencia. Esta declaración resalta su compromiso y seriedad hacia las relaciones sentimentales, marcando una diferencia notable con respecto a las convenciones sociales más comunes.
La parte de salir a conocer, tener eso que dicen de los ligues y así nadar de una sola noche, no la conozco".
Por otra parte, destacó la responsabilidad hacia sus hijos como un factor determinante para no iniciar una nueva relación, En este sentido, dijo que su principal compromiso es con sus cuatro hijos, a quienes considera su prioridad absoluta. Esta postura reflejó su dedicación al bienestar y la estabilidad de su familia, priorizando su crianza sobre la posibilidad de establecer una nueva relación amorosa.
Ya tampoco puedo hacerlo porque tengo cuatro hijos a los que les debo respeto".
Por otro lado, Omar resaltó la importancia de que cualquier pareja seleccionada respete tanto a los hijos como a las decisiones de los padres. Según su opinión, el diálogo abierto y la comprensión mutua son fundamentales para superar cualquier desafío que pueda surgir en una relación con hijos de por medio. Reconoció que cada individuo tiene su propia vida y que el respeto por las decisiones de los demás es esencial, puesto que al final del día, los hijos crecerían y construirían su vida. Por lo que estableció que era importante que los padres no pausaran su vida amorosa por compromiso hacia los hijos.
Fuente: Tribuna Sonora