Ciudad de México.- Alisson Lozz ha hecho una valiente revelación pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los jóvenes artistas en la industria del entretenimiento y la necesidad de priorizar el bienestar personal sobre el éxito profesional. Su testimonio no solo inspira empatía, sino que también despierta una reflexión sobre las verdaderas prioridades en la vida.
La fama no siempre brilla con luz propia. La reconocida exactriz cuyos papeles en Misión SOS y Rebelde la catapultaron a la fama, ha decidido alzar la voz y desvelar los presuntos maltratos que sufrió en sus primeros años en la televisión mexicana. En un emotivo video compartido en sus redes sociales, Lozz, ahora dedicada al mundo del maquillaje por catálogo, se sinceró sobre las difíciles experiencias que la llevaron a retirarse del mundo del entretenimiento.
En el video, que se ha viralizado en plataformas como Youtube y TikTok, la actriz reflexionó sobre la dura realidad del negocio del espectáculo. "A veces solo vemos lo bonito, pero realmente un negocio o un trabajo que no te permite tener las prioridades en orden, para mí, es algo no cuestionable ni negociable", expresó Lozz, destacando la importancia de la salud mental y la estabilidad personal.
"Yo me salí por una razón. Fue una experiencia muy traumática (el medio artístico) y por muchos años yo no hablé nada porque no podía. Tenía un contrato pero eso ya se terminó. Esos 10 años ya se terminaron", declaró la exactriz, resaltando la importancia de poner en primer lugar la salud, la familia y el bienestar espiritual. Con una vida que ahora describe como un sueño hecho realidad desde su retirada de la televisión, Lozz confiesa que la fama nunca fue algo que disfrutara plenamente. "Yo ya no le debo nada a nadie, ya no tengo un jefe", afirma, destacando la libertad que ha encontrado fuera de los reflectores.
"En Televisa me decían muy seguido 'todo el mundo no es indispensable'", comparte, destacando el impacto emocional que tuvieron esas palabras en su yo joven y vulnerable. "Imagínense yo de 10, 11 años, escuchar que yo no era requerida, que en cualquier momento me podían sustituir". Además también hizo frente a desigualdades financieras, percibiendo mucho menos que otras compañeras. Incluso aunque ella tuviera papeles protagónicos. Los días en el set no siempre fueron fáciles para la exestrella, puesto que algunos estuvieron llenos de momentos de angustia y desplantes.
Sufrí muchísimos gritos, muchísimos malos tratos. Ahí la gente era muy cruel (...) 'En nombre del amor' yo lloraba diario era un abuso impresionante, si me sentía enferma ahí me gritaban".
Fuente: Tribuna Sonora