Los Ángeles, California. - Gypsy Rose Blanchard, la delincuente convicta que saltó a la fama por su participación en el plan para el asesinato de su madre Dee Dee Blanchard, está dando pasos hacia una nueva fase de su vida. La joven de 32 años ha revelado sus planes para someterse a una cirugía de rinoplastia mientras parece reavivar su relación con su ex prometido, Ken Urker.
Actualmente estoy pasando por un viaje de transformación personal y eso también incluye uno físico", compartió Blanchard con People. Invitó a sus seguidores a desearle suerte y seguir su proceso en su próximo documental de Lifetime, Gypsy Rose: Life After Lock Up.
El procedimiento de rinoplastia está programado para realizarse el viernes en Lafayette, Luisiana. Blanchard explicó que está buscando una apariencia más femenina y está emocionada por este cambio. Su amiga cercana, Nadiya Vizier, señaló que Blanchard está ansiosa pero feliz por la cirugía, ya que desea una nariz que refleje su feminidad.
Vizier también instó al público a permitirle a Blanchard experimentar y vivir su vida después de pasar siete años en prisión. Desde su liberación a finales del año pasado, Blanchard ha experimentado diversas transformaciones, incluyendo un cambio de imagen con un nuevo color de cabello rubio y un tatuaje a juego con Urker.
A pesar de los rumores de reconciliación, la madre de Urker, Raina Williams, aclaró que actualmente no tienen planes románticos y que él está brindando apoyo como amigo. Blanchard y Urker se comprometieron en 2018 pero se separaron en 2020. Blanchard luego se casó con Ryan Scott Anderson en 2022, pero anunció su separación en marzo de este año.
La vida de Blanchard ha sido objeto de interés público y ha anunciado que se alejará de las redes sociales personales. Sin embargo, los seguidores podrán seguir sus transformaciones a través de su próximo documental. Con estos cambios, Blanchard parece estar encaminándose hacia una nueva etapa de su vida, dejando atrás su pasado tumultuoso y mirando hacia un futuro de crecimiento personal y renovación.
Fuente: Tribuna