Bagdad, Irak. - Una trágica noticia ha sacudido Bagdad: Om Fahad, una reconocida tiktoker iraquí con decenas de miles de seguidores, fue asesinada a tiros frente a su domicilio en el centro de la ciudad el fin de semana. El ataque, perpetrado por un desconocido en motocicleta, dejó consternada a la comunidad de las redes sociales y ha suscitado preocupación por la seguridad de los influencers en dicha nación.
Om Fahad se había ganado la atención y el cariño de miles de seguidores en TikTok e Instagram gracias a sus videos, que mostraban bailes al ritmo de música iraquí, desafiando las normas conservadoras de la sociedad iraquí. Sin embargo, el año pasado fue condenada a seis meses de prisión por publicar contenido considerado "indecente" en las redes sociales, desatando una ola de críticas y debates sobre la libertad de expresión en el país.
Según la Policía de Bagdad, Om Fahad se encontraba estacionada frente a su casa en el distrito de Zayouna cuando un hombre, que fingió vender comida, se aproximó a su vehículo y le disparó a quemarropa. Aunque se arrestó a un sospechoso en la región de Nairiyah y Kiyara, al sureste de Bagdad, aún se desconoce la identidad y el motivo del asesino.
El asesinato de la joven iraquí ha sido condenado por decenas de activistas, organizaciones de derechos humanos y usuarios de las redes sociales, quienes lo califican como un acto de violencia contra las mujeres y un ataque a la libertad de expresión.
Asimismo, el asesinato de esta joven hizo recordar el trágico destino de Tara Fares, otra influencer y modelo también asesinada en Bagdad en 2018, en su caso, ella era muy controversial por sus videos mostrando su ropa y tatuajes, los cuales no son vistos de buena manera en el país.
La popularidad de Om Fahad en las redes sociales y su valentía para desafiar las normas sociales en Irak han generado un debate sobre la situación que viven las mujeres en el país y la importancia de proteger la libertad de expresión en un entorno cada vez más represivo para quienes desafían las normas establecidas. En un país marcado por décadas de conflictos, la violencia y la circulación de armas son lamentablemente comunes, aunque las autoridades han lanzado esfuerzos para combatir esta problemática.
Fuente: Tribuna