Ciudad de México.- La famosa y reconocida actriz, Sylvia Pasquel, recientemente se presentó en vivo de Venga la Alegría: Fin de Semana para brindar una entrevista en exclusiva en honor a su nueva obra de teatro y otros proyectos, pero en la que también se sinceró sobre una triste noticia familiar que logró estremecer a TV Azteca y sus miles de espectadores, señalando que no le quedó más que aceptarlo púes "así lo decidió Dios".
Este sábado 11 de mayo Pasquel en su teatro va a presentar la obra que produce, Horas Contadas, en las cuales famosas celebridades actúan las últimas horas de vida de grandes figuras públicas, como la Reina Isabela I, conocida como 'La Reina Madre', por lo cual en el matutino de la empresa del Ajusco habló un poco de lo que se puede esperar de la función y las actrices que van a interpretar las historias seleccionadas para esta ocasión.
Pero, mientras que hablaba de este hecho, el presentador Pedro Prieto, aprovechó para felicitarla por el Día de las Madres y pedirle su opinión sobre lo que significaba esta fecha tan especial, a lo que dejó en claro que para ella solamente es un pretexto para gastar dinero y no le toma mucha importancia, aunque le gusta que la familia se reúna, destacando que en su familia desde jóvenes se han comenzado a independizar y a hacer su vida lejos del nido, por lo que han aprendido a valorarse cada día.
En este momento, el exactor de Televisa, que conoció a la Pasquel en el melodrama Antes Muerta Que Lichita, le cuestionó sobre el mal momento que vivió en Roma y que impidió que asistiera a la boda de su nieta, Michelle Salas, declarando que fue un momento muy doloroso y le costó mucho trabajo el hacerse a la idea de no estar presente en ese momento que tanto esperó, pero que al final comprendió que por algo Dios hizo las cosas.
Finalmente, al ser cuestionada de Silvia Pinal y como fue el tratar de hacerse un camino en el mundo del espectáculo con su propia luz, señaló que fue muy complicado en ciertas cuestiones, pero que cree que lo que la ayudó fue que jamás se comparó con su madre y nunca trató de ser igual que ella, sino que desde el primer momento le imprimió su propio sello a todo lo que hacía, ignorando también aquellos comentarios comparativos.
Fuente: Tribuna del Yaqui