Ciudad de México.- La gastronomía mexicana tiene platillos muy especiales y se basa en ingredientes que ya todos conocemos como el maíz y el chile. Hay una opción para cada paladar, desde quesadillas, taquitos, tostadas, tlacoyos y hasta chilaquiles. Los chilaquiles son uno de los platillos más conocidos y amados en México. No importa la hora del día, siempre caen bien, ya sea en el desayuno, el almuerzo y hasta en la cena ¿por qué no?
Los hay de todos los tipos, pueden ser fritos o tostados, con salsa ligera o densa, acompañados de huevo o carne. ¿A ti cómo te gustan? Yéndonos un poco a la historia de su origen, se dice que este delicioso alimento existe desde muchos años atrás y ha perdurado hasta la actualidad. Algunas creencias cuentan que los era una forma en la que los indígenas reutilizaban las tortillas sobrantes, las cuales se endurecían. Para poderlas comer las remojaban en salsa y es así como ahora podemos degustar este platillo.
Los chilaquiles son tan importantes, que este 23 de mayo Google reconoció su significado clave en la cultura mexicana y para rendirle homenaje le dedicó un doodle, que es un dibujo que aparece en el buscador para conmemorar aniversarios, fechas significativas, logros científicos y culturales. Esta vez tocó el turno de celebrar los chilaquiles con una animación de este platillo acompañado de cebolla y huevo.
¿Por qué no celebrar en casa también? Te compartimos una receta con excelente sabor y fácil de preparar. Toma nota de los ingredientes y el paso a paso.
Ingredientes:
- Tortillas cortadas
- Aceite vegetal
- Pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- Salsa verde
- Crema mexicana
- Queso mexicano
- Cilantro picado
- Rodajas de cebolla
Instrucciones:
1. Hierve ½ kilo de tomatillos, dos chiles serranos (o tres, depende de qué tan picoso quieres que quede), un diente de ajo en una olla con agua. Cocina a fuego bajo durante alrededor de 12 a 15 minutos hasta que estén tiernos y cocidos.
2. Drena el agua, conservando aproximadamente ¼ del líquido de cocción.
3. En la licuadora, combina los chiles, los tomatillos y el ajo. Agrega el líquido reservado si es necesario para obtener una consistencia más fluida. Deja la salsa aparte por el momento.
4.- Calienta dos cucharadas de aceite en una sartén grande a fuego medio. Luego, añade una porción de las tortillas cortadas en triángulos a la sartén caliente.
5.- Fríe las tortillas hasta que adquieran un color dorado y estén crujientes, volteándolas ocasionalmente para garantizar una cocción uniforme.
6.- Una vez que todas las tortillas estén fritas y escurridas, están listas para servir como base para preparar tus chilaquiles. Luego, puedes proceder a agregar la salsa y los demás ingredientes según tu gusto.
Fuente: Tribuna Sonora