Inglewood, California. - Un fan enfurecido de Madonna presentó recientemente una demanda colectiva contra la Reina del Pop, alegando que fue engañado para comprar boletos para una presentación que, de acuerdo con él, incluía "exhibiciones de p*rnografía sin previo aviso". Justen Lipeles, nombre del demandante, busca justicia no solo para él, sino también para otros asistentes al concierto de la gira Celebration Tour en Inglewood, California.
Lipeles indica que el concierto llevado a cabo el 7 de marzo en el Kia Forum comenzó con más de una hora y media de retraso. Además, denunció que el lugar estaba mega caluroso debido a que la cantante supuestamente habría pedido que se apagara el aire acondicionado, informó el medio The Blast. Según la demanda, los asistentes al concierto estaban sudando mucho, por lo que muchos se enfermaron debido al calor. Aparentemente, la famosa respondió a la incomodidad de su público sugiriendo que se quitaran la ropa si querían refrescarse.
La demanda también señala la presencia de contenido obsceno en el escenario esa noche. El seguidor alega que él y otros asistentes fueron "obligados a ver a mujeres en topless simulando actos sexuales". Asimismo, describió la experiencia como "una película p*rnográfica en acción", lo cual considera una "demostración de la frívola falta de respeto de Madonna por sus fans".
Lo cierto es que esta no es la primera vez que Madonna enfrenta problemas legales por retrasos en sus shows. Actualmente tiene dos demandas colectivas adicionales por su tardanza constante, en las que se le acusa de una "total falta de respeto" y de sincronizar los labios durante gran parte de sus presentaciones.
La cantante ha intentado desestimar una de estas quejas argumentando que no es razonable esperar que un artista comience a tiempo. Además, en un documento presentado en abril, la defensa de Madonna manifestó: "Ningún asistente razonable a un concierto, y ciertamente ningún fanático de Madonna, esperaría que el acto principal subiera al escenario a la hora exacta del evento".
La demanda de Lipeles se diferencia de las otras por su enfoque en el contenido sexual de la actuación del 7 de marzo. A pesar de que Madonna es conocida por sus números provocativos, Lipeles insiste en que no se proporcionó una advertencia adecuada sobre la naturaleza explícita del espectáculo.
El furioso fanático acusa a la cantante y a Live Nation, empresa matriz de Ticketmaster, de seis delitos, los cuales son incumplimiento de contrato, tergiversación negligente, imposición intencional de angustia emocional, publicidad engañosa, negligencia e imposición negligente de angustia emocional, y competencia desleal. Lipeles exige un juicio con jurado y busca daños compensatorios, incluyendo la devolución del dinero generado por el concierto o el reembolso de las entradas.
A pesar de esta polémica, Madonna sigue rompiendo récords en su carrera. Recientemente se convirtió en la primera artista mujer con seis giras que han recaudado más de 100 millones de dólares en cada una. También comenzó un nuevo amorío con el boxeador británico Richard Riakprohe, poco después de terminar su relación con Josh Popper.
Fuente: Tribuna