Ciudad de México.- Durante su infancia, la reconocida actriz Violeta Isfel atravesó episodios de violencia a causa del alcoholismo de sus padres. En una entrevista con Yordi Rosado, compartió cómo, a pesar de la aparente felicidad durante los eventos donde trabajaba con ellos en el show de payasitos, al volver a casa se encontraba con un ambiente lleno de crudeza.
Isfel describió el desolador contraste entre la alegría de los eventos y el terror que experimentaba al llegar a casa. Los recuerdos del penetrante olor a alcohol impregnando el ambiente aún perduran en su memoria, recordándole los momentos de angustia que vivió. Presenció situaciones escalofriantes, como las agresiones de su padre hacia su madre, marcadas por amenazas.
El aroma de una persona alcohólica después de la fiesta es fuerte, tengo el recuerdo de ese aroma cuando llegábamos a la casa o al otro día en la cruda. Esa parte no estuvo nada buena".
Conmovedoramente, compartió cómo intentaba proteger a su hermana menor de la cruda realidad que vivían en casa, escuchando discusiones acaloradas y presenciando escenas que ningún niño debería ver. A pesar de todo, encontraba consuelo en el escenario durante los shows con sus padres, donde podía sentirse feliz y segura cuando su padre no estaba bajo los efectos del alcohol. El escenario se convirtió en su refugio, un lugar donde escapar del caos y encontrar un breve respiro.
Era estar en la escalera y al reguardo de que mi hermana no se enterara tanto porque era más chiquita. Y de alguna manera mientras los papás discutían escuchabas vidrios romperse o amenazas, un cuchillo en la mano de tu mamá y tu papá diciéndole: ‘cálmate’, esa parte fue ruda".
Esto dejó severas repercusiones en su vida y logró filtrarse hasta en sus relaciones de pareja. Anteriormente, en 2022, confesó haber pasado por varias relaciones tóxicas antes de casarse, todas marcadas por un patrón inconsciente: enamorarse de hombres con problemas de alcoholismo. Esta reflexión la llevó a cuestionarse sobre su comportamiento y su pasado, especialmente en relación con la influencia de su padre.
La famosa compartió su proceso de autoconocimiento, admitiendo que en ese momento de su vida no se conocía a sí misma, lo que dificultaba establecer límites y valorarse a sí misma. Esta falta de autoconciencia la llevó a vivir relaciones poco saludables y destructivas. Fue en terapia donde Isfel tomó conciencia del daño que se estaba haciendo a sí misma y a su hijo, Omar. Su terapeuta le ayudó a entender que el patrón de relaciones con hombres alcohólicos no era normal ni saludable, especialmente siendo madre y teniendo una responsabilidad mayor.
Fuente: Tribuna Sonora