Ciudad de México.- Desde que Pablo Lyle fue condenado a cinco años de prisión por homicidio involuntario en 2023, sus hijos, Aranza y Mauro, han estado lidiando con la compleja realidad de tener a su padre tras las rejas. Aunque la separación de Pablo y su esposa, Ana Araujo, ocurrió antes de la sentencia, Ana ha asumido el cuidado de sus hijos, Aranza y Mauro, incluso antes de su separación.
Para Aranza y Mauro, la ausencia de su padre ha sido especialmente desafiante. Aunque Ana ya era madre de Aranza antes de conocer a Pablo Lyle, él siempre ha tratado a la niña como si fuera su propia hija. Esta relación cercana ha hecho que la ausencia de Lyle sea aún más difícil de aceptar para los niños, quienes han tenido que enfrentar su ausencia mientras él cumple su condena.
En este momento desafiante, la pregunta clave es cómo los hijos de Pablo Lyle, Aranza y Mauro, están afrontando esta difícil situación. Recientemente, Ana Araujo utilizó sus historias de Instagram para responder algunas preguntas de sus seguidores, y una de las más destacadas fue sobre cómo sus hijos están manejando la situación de tener a su padre en prisión.
La respuesta radica en un enfoque sincero y honesto, donde la verdad siempre está presente. Para ellos, es fundamental vivir la realidad tal como es, sin ocultar la gravedad de la situación. Además, el apoyo emocional juega un papel crucial. Esto se manifiesta en la terapia y el acompañamiento cuando es necesario, ya que para Araujo es importante que los niños tengan un espacio seguro donde puedan expresar sus emociones y procesar sus sentimientos con la ayuda de profesionales capacitados.
Con la verdad siempre, viviendo lo que es, terapia (acompañamiento) cuando es necesario, identificando sus necesidades, limpiando lágrimas y dando abrazos cuando lo necesitan, creando momentos memorables para ellos".
En noviembre de 2023, Ana confirmó frente a las cámaras que los niños habían visitado a su papá, un momento que llenó de emoción a toda la familia. Durante una breve entrevista, dijo: "Pablo está bien, venimos de verlo, así que vienen contentos de ver a su papá...". Este encuentro fue una fuente de alegría para los niños, quienes ansiaban reunirse con su padre y sentir su presencia nuevamente.
Además de confirmar la salud física de Pablo, Ana también brindó tranquilidad al asegurar que su estado mental y emocional estaban en buen estado. "Todo está en orden, gracias a Dios... No, para nada (está enfermo), él está bien, él está muy bien de su mente, de salud, de todo. Lo vimos muy bien...", afirmó.
Fuente: Tribuna Sonora