Ciudad de México.- ¡Más caos al interior del mundo de la belleza en México! Martha Cristiana Merino tomó la decisión de abandonar su puesto como directora de Miss Universo México. La renuncia atendió a la discriminación al interior del concurso, situación que iría en contra de los principios de Merino.
Merino mostró desacuerdo a la forma en la que se maneja la corporación, la cual estaría salpicada de transfobia al no permitir la inscripción de mujeres transgénero como participantes. Y es que al asumir el cargo, se planteó como objetivo que el certamen abrazara la inclusividad al igual que lo han hecho ediciones internacionales.
El certamen nacional le cerró las puertas a esta posibilidad, lo que fue calificado de "lamentable" por la diseñadora de joyería, quien abogó porque todos los seres humanos tengan el mismo derecho. La modelo ahondó en el motor que la llevó a aceptar la propuesta de liderar el proyecto; dijo que en un inicio tuvo la impresión de que la organización estaba despegando hacia nuevos horizontes que no excluían a las mujeres por su edad o identidad de género.
En ese entonces se encontraba orgullosa y muy emocionada por formar parte de una revolución en las reglas que estaban dispuestas a romper fronteras del 'edadismo', permitiéndole a las mujeres "que cumplan años" sin dejar de considerarlas hermosas por el número de velitas en su pastel. Otra propuesta que transgredía los valores tradicionales del certamen estaba orientada a restarle importancia al estado civil de las féminas, de modo que casadas, divorciadas o con hijos contarían con la oportunidad de participar.
Dije: Los mexicanos nos vamos a ver como personas progresistas, inclusivas, valientes amorosos'. Resulta que llevo ocho semanas en la gestión... desafortunadamente las cosas no han sido como me lo prometieron".
Su paciencia se agotó a partir de las juntas directivas de Miss Universo, en las cuales la discusión se centra en esculcar en los detalles de cada candidata: "¿40? es viejísima. ¿trans? eso no va a pasar", ilustró. Al reconocerse como una persona que alza la voz y que defiende las causas "que están cerca del corazón, que es la equidad y la inclusión de género", optó por despedirse de un sitio con cuyos ideales no empatiza.
Fuente: Tribuna Sonora