Los Ángeles, California. - La nueva película A Family Affair combina una parodia del mundo del espectáculo con un drama romántico, pero sufre al intentar equilibrar ambos géneros. Dirigida por Richard LaGravenese, la cinta presenta a Chris Cole (Zac Efron), una estrella de cine narcisista, cuya relación con Zara (Joey King) y su madre Brooke (Nicole Kidman) es central en la trama.
Para Zara, Chris es un jefe arrogante y demandante. Para Brooke, él es un amante atento que le devuelve la esperanza en el romance tras la muerte de su esposo. La cinta lucha por convencer al espectador de que Chris puede ser ambas cosas simultáneamente, oscilando torpemente entre la sátira y el drama sin encontrar un punto en el cual se mezcle.
El primer Chris que conocemos es desagradable: un héroe de franquicia al estilo Marvel que trata a Zara como su asistente personal sin respeto. Estos momentos son elevados por la actuación cómica de Efron, quien logra hacer que los clichés sean divertidos. Su dinámica con King, llena de exasperación y afecto a regañadientes, es uno de los puntos fuertes del filme.
Sin embargo, la verdadera trama se despliega cuando Chris se queda en la casa de Zara y Brooke, y es que la conexión entre Chris y Brooke, inicialmente presentada para risas, se convierte en una relación más profunda. Hay que decir que Kidman y Efron comparten una química dulce que difiere de sus trabajos anteriores en The Paperboy. Chris se abre sobre las tragedias de su infancia y la soledad de la fama, mientras que Brooke se permite volver a enamorarse.
El filme se enfoca más en la autenticidad de las emociones cotidianas que en las extravagancias del romance con una estrella. Brooke no necesita que Chris la lleve a eventos glamorosos; ella ya tiene una vida acomodada. La película evita profundizar en los desafíos específicos de las citas con alguien famoso, concentrándose en cambio en la desaprobación de su hija como la principal amenaza para su relación.
Las fantasías que explora la película son más mundanas pero conmovedoras: ser un escritor cuyo talento es valorado y una madre cuya hija finalmente aprecia sus sacrificios. Brooke es presentada como una figura casi santa, merecedora de toda la felicidad, mientras que Zara debe disculparse por ser egoísta.
En resumen, A Family Affair tiene problemas para unificar sus dos mitades, pero se beneficia del encanto de su elenco, especialmente de Efron, cuya actuación cómica brilla. Aunque la película a veces parece provenir de dos géneros diferentes, logra momentos de ternura genuina que pueden conmover al espectador.
Fecha de estreno: Viernes, 28 de junio (Netflix)
Reparto: Nicole Kidman, Zac Efron, Joey King, Liza Koshy, Kathy Bates, Sherry Cola
Director: Richard LaGravenese
Guionista: Carrie Solomon
Clasificación: PG-13, 1 hora 51 minutos
Fuente: Tribuna